Berlín ordena examinar posible influencia china en telefonía móvil

Berlín, 7 mar (dpa) - El Gobierno alemán dispuso una inspección detallada de la red de telefonía móvil por temor a una posible influencia china, según consta en una carta remitida a los operadores de red.


El Ministerio del Interior argumentó en la misiva, a la que tuvo acceso dpa, que considera posible que componentes de los fabricantes chinos Huawei y ZTE puedan perjudicar el orden público y la seguridad en Alemania.


El citado ministerio ordenó la inspección de los componentes ya instalados en la red que se consideren críticos -es decir, relevantes para la seguridad-. Detalló que, si bien la inspección de componentes ya existe, hasta ahora solo se aplica a las piezas críticas recién instaladas.


Berlín quiere descartar que China pueda influir en las redes alemanas de telefonía móvil. Estados Unidos lleva tiempo advirtiendo a Alemania que la participación de Huawei en su red móvil conlleva riesgos. Varios países, entre ellos Estados Unidos y Canadá, han excluido de sus mercados la tecnología de red de Huawei y ZTE.


Washington alega que China podría utilizar la tecnología 5G de Huawei para espiar. Huawei ha rechazado estas acusaciones.


El portavoz del Ministerio del Interior, Maximilian Kall, precisó que se trata de posibles riesgos de seguridad y abuso. "Por supuesto, también se trata de no depender demasiado de determinados proveedores".


El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, subrayó que se trata de la seguridad de las infraestructuras críticas en general, no de fabricantes o Estados concretos.


El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró hoy que la cuestión de si los componentes chinos de alta tecnología deben prohibirse en general en las redes de infraestructuras críticas "no puede responderse en abstracto y en términos generales".


"Se trata de aplicar las leyes existentes", especificó Scholz. "Y todo el mundo está haciendo su trabajo: no hay nada más que informar", agregó.


Los exámenes afectan a la llamada red de antenas, en la que los tres operadores alemanes de redes de telefonía móvil Deutsche Telekom, Vodafone y O2 han instalado, entre otros, componentes de Huawei. La "red central", en cambio, ya no incluye a Huawei.


Las tres empresas se mostraron prudentes al ser consultadas. Un portavoz de Telekom dijo que la compañía no se expedía en torno a "especulaciones políticas".


"Utilizamos los llamados componentes críticos después de realizar nuestro propio examen, así como del examen y permiso del Ministerio Federal del Interior (BMI) y las autoridades subordinadas", precisó.


Un portavoz de Vodafone se pronunció en el mismo sentido, subrayando que "siempre cumplen las normas y leyes pertinentes".


Un portavoz de Telefónica (O2) indicó que se necesitará tiempo en caso de que excluya un componente. "Esto es esencial para mantener la calidad y el rendimiento de la red", subrayó y agregó que para una reconstrucción retroactiva necesaria de la red, "también serán necesarias disposiciones de compensación adecuadas".


A puerta cerrada, los representantes del sector de las telecomunicaciones expresaron su descontento. Indicaron que aunque en las pruebas anteriores no se encontraron lagunas de seguridad, ahora la política aprieta más y probablemente amplíe considerablemente el radio de las pruebas.


El temor que expresaron los representantes de la industria es que incluso si no se encuentran lagunas técnicas de seguridad, el Gobierno federal podría exigir la retirada de los componentes y justificarlo diciendo que Huawei no es digna de confianza.


Opinaron que desmontar la tecnología de Huawei sería una "pesadilla para la red inalámbrica" que también podrían sentir los consumidores: "La calidad de la red bajaría".


Un portavoz de Huawei dijo que la empresa ha suministrado "tecnología extremadamente fiable en Alemania y en todo el mundo durante los últimos 20 años, con un historial de seguridad muy bueno y sin incidentes dignos de mención".


Agregó que, por supuesto, siempre deben celebrarse debates "objetivos y basados en hechos" sobre cómo pueden reducirse los riesgos en el ciberespacio mediante medidas sensatas".


"Sin embargo, las restricciones de un fabricante siempre fiable y con un muy buen historial de seguridad no forman parte, desde luego, de (los esfuerzos por) hacer las infraestructuras más seguras", opinó.