Alemania promete ayuda a yazidíes de Irak tras genocidio cometido por EI

Kocho/Sinjar (Irak), 9 mar (dpa) - La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, prometió hoy a los yazidíes de Irak ayuda para la reconstrucción y para perseguir a los responsables tras el genocidio perpetrado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI).


Baerbock visitó lugares clave de las atrocidades cometidas por el EI en la región iraquí próxima a la frontera con Siria.


La ministra germana viajó en un convoy especialmente protegido, en una operación inicialmente mantenida en secreto por motivos de seguridad.


El EI invadió la región y asesinó allí a más de 5.000 miembros de la comunidad religiosa yazidí en 2014. Decenas de miles fueron asesinados, secuestrados y esclavizados.


El 15 de agosto de ese año, los combatientes del EI acorralaron y asesinaron en Kocho a hombres, niños y ancianas tras doce días de asedio a la escuela del lugar. Las mujeres más jóvenes y las niñas fueron secuestradas y vendidas como esclavas.


La mayoría de las familias siguen viviendo en campos de refugiados de la región autónoma kurda. Kocho es la ciudad natal de la activista yazidí por los derechos humanos Nadia Murad, galardonada con el Premio Nobel de la Paz.


"Kocho es uno de esos lugares donde el mal ha mostrado su rostro en este mundo", señaló la ministra. "Nunca podremos traer de vuelta a estos padres y madres, a estos niños. Pero podemos asegurarnos de que los autores de estos crímenes brutales rindan cuentas".


Agregó que, al no haber podido evitar el genocidio, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de garantizar que no se transmita de generación en generación. Baerbock subrayó que los desplazados deben tener la oportunidad de volver a una vida cotidiana normal y los niños deben poder ir a la escuela.


Aunque los yihadistas del EI se consideran militarmente derrotados desde 2017, ciertas células siguen perpetrando atentados. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Parlamento alemán (Bundestag) condenaron los crímenes del EI como genocidio.


Con su viaje, Baerbock también quiere enviar una señal para el regreso a su región de origen de unos 210.000 desplazados internos yazidíes en Irak. Según el Gobierno alemán, Alemania alberga la mayor diáspora yazidí del mundo, con hasta 200.000 personas.


Baerbock permanecerá en total cuatro días en Irak, la visita a Sinjar es un elemento central. En la "casa de la coexistencia", en el pueblo de Snuny, se informó de la difícil coexistencia de etnias y religiones.


Desde la institución declararon que las pocas escuelas de la región están sobrecargadas, no hay guarderías ni universidades y agregaron que contar con el apoyo de Alemania sería de gran ayuda.


Las empleadas del lugar agregaron que hasta ahora se han encontrado 90 fosas comunes, 29 ya han sido exhumadas. Más de 2.700 niños han quedado huérfanos. Unos 120.000 yazidíes de la región huyeron al extranjero, más de 6.400 fueron secuestrados y casi 2.700 siguen desaparecidos.


En Sinjar, Baerbock recorrió el casco urbano, fuertemente destruido. Las jóvenes que regresaron a su ciudad natal tras la retirada del EI informaron a la ministra sobre la labor educativa y explicaron que los niños están especialmente amenazados por las minas y los restos de munición.


Tres ancianos lugareños expresaron su gratitud a la visitante: "Alemania vino, muchos otros países no lo hicieron".