Activistas siguen luchando tras fracaso referéndum climático en Berlín

Berlín, 27 mar (dpa) - Los activistas seguirán presionando al gobierno estatal de Berlín para que acelere las medidas de lucha contra el cambio climático en la capital alemana pese al fracaso de un referéndum este domingo, aseguró una portavoz.


"Es una pena para todos los habitantes de Berlín. Por supuesto que seguimos adelante, seguimos luchando", dijo Jessamine Davis.


Stefan Zimmer, otro portavoz de la alianza "Klimaneustart" (Reinicio del Clima), que había convocado el plebiscito, también anunció que seguirán acompañando la política climática de Berlín "de forma crítica y constructiva".


"Estaremos muy atentos a la política y seguiremos reuniendo a un amplio abanico de actores para garantizar que el cambio climático en Berlín sea socialmente justo", aseguró.


La conocida activista climática Luisa Neubauer se mostró optimista pese al resultado. "No dejaremos que los críticos y los que se quejan nos detengan. No olvidemos lo que hemos conseguido", dijo en referencia al largo proceso para convocar el plebiscito.


Un referéndum celebrado en Berlín con el objetivo de adelantar de 2045 a 2030 la fecha límite para que la ciudad sea climáticamente neutra fracasó al no alcanzarse el número mínimo necesario de votos afirmativos.


Una vez escrutadas todas las papeletas y los votos por correo, la comisión electoral informó que la participación fue solo del 35,8 por ciento y que hubo un 50,9 por ciento (unos 442.000 votos) a favor y un 48,7 por ciento (423.000 votos) en contra de la enmienda.


Para ser aprobada, la mayoría de los votantes tenía que votar sí y además constituir al menos el 25 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto, lo que significa un mínimo de 608.000 votos afirmativos de un electorado de 2,4 millones de personas.


El plebiscito había sido convocado tras recoger los activistas unas 260.000 firmas a lo largo de cuatro meses el año pasado.


A nivel nacional, Alemania aspira a ser climáticamente neutra también en 2045, después de que el Gobierno adelantara la meta cinco años (originalmente era 2050) tras perder un juicio iniciado por grupos de protección del clima.


El país ha sido testigo de numerosas protestas medioambientales en los últimos años, en las que los activistas exigen al gobierno que adopte planes más ambiciosos para la transición a energías limpias.


El sábado, varios miles de manifestantes se reunieron frente a la Puerta de Brandeburgo en Berlín antes de la votación.


El canciller alemán, Olaf Scholz, y la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, ambos del Partido Socialdemócrata, habían expresado su escepticismo sobre el objetivo de 2030 antes del referéndum.


"Estoy firmemente convencido de que lo que el Gobierno federal se ha propuesto es exactamente el camino correcto, es decir, garantizar la modernización tecnológica de nuestro país", declaró Scholz el sábado.