Polémica marcha por paz en Ucrania reúne a miles de personas en Berlín

Berlín, 25 feb (dpa) - Una controvertida manifestación a favor de la paz en Ucrania reunió hoy en Berlín al menos a 10.000 personas según la Policía y 50.000 de acuerdo con los organizadores.


La protesta es polémica porque convocó en la zona de la Puerta de Brandeburgo tanto a manifestates de la extrema izquierda como de ultraderecha.


Fue convocada por la dirigente del partido La Izquierda Sahra Wagenknecht y la activista por los derechos de las mujeres Alice Schwarzer, quienes publicaron hace poco un "Manifiesto por la Paz".


En su discurso, Wagenknecht reiteró su pedido de que cese el suministro de armas a Ucrania y haya negociaciones. Se trata de "poner fin al terrible sufrimiento y la muerte en Ucrania" y hacer a Rusia una oferta de negociación "en lugar de munición para una interminable guerra de desgaste con más y más armas nuevas", dijo.


La Policía desplegó unos 1.400 efectivos por el temor a enfrentamientos. Un portavoz de la fuerza informó de que se habían producido pequeñas refriegas al margen del acto.


Además, un grupo de contramanifestantes de izquierdas se enfrentó a gritos con el editor de la revista "Compact", Jürgen Elsässer, publicación que el servicio secreto interior de Alemania considera de extrema derecha.


En su "Manifiesto por la Paz" las dos activistas piden al canciller alemán, Olaf Scholz, que "detenga la escalada de entregas de armas" y "lidere una fuerte alianza para un alto el fuego y negociaciones de paz". Sin embargo, los críticos acusan a ambas de "ingenuidad" y de hacer el juego a la extrema derecha, por ciertas coincidencias en el discurso.


El vicecanciller alemán, Robert Habeck (de Los Verdes), criticó la movilización. "Todo el mundo en su sano juicio quiere la paz", declaró el también ministro de Economía y Protección Climática en un programa de televisión el viernes por la noche.


Wagenknecht y quienes la siguen quieren vender como paz algo que un "dictador imperialista" impone a Europa, opinó. Si eso sucede, sería una invitación al presidente ruso, Vladímir Putin, a invadir más países, añadió.


Schwarzer y Wagenknecht publicaron su manifiesto hace quince días. "Negociar significa llegar a compromisos, por ambas partes. Con el objetivo de evitar otras cientos de miles de muertes más y cosas peores", señala el texto.


Scholz se unió a las críticas y dijo que hay que entender "que el presidente ruso solo acepta en la actualidad una forma de negociación, a saber, que alguien capitule incondicionalmente y él lleve adelante todos sus objetivos".


La líder del partido La Izquierda, Janine Wissler, también criticó la convocatoria del acto y dijo estar preocupada por la forma en que los círculos de ultraderecha están abordando la movilización. "Hay un espacio en blanco en la convocatoria", declaró Wissler a los diarios del Grupo Funke.


Alice Schwarzer refutó las acusaciones. "Por supuesto que lucharemos contra cualquier tipo de propaganda de extrema derecha en la plaza", aseguró la dirigente feminista a dpa. Tanto Wagenknecht como ella defienden lo contrario de la política de derechas, añadió.


Refiriéndose a los numerosos firmantes del manifiesto, dijo estar sorprendida de que Scholz no se tome en serio las preocupaciones de tantas personas. "Se trata de la supervivencia de la humanidad", dijo Schwarzer.


También negó estar en general en contra del suministro de armas a Ucrania, pero éstas políticas tendrían que ir acompañadas de esfuerzos diplomáticos, aseguró. Es falso que Wagenknecht y ella quieran que Ucrania se rinda, dijo, y añadió: "Pero después de un año de muerte y destrucción, también pregunto: ¿qué nos impide empezar a negociar ahora en lugar de esperar otros tres años?".


El viernes por la noche hubo otra convocatoria en la que más de 10.000 personas se manifestaron en Berlín contra la guerra y exigieron apoyo para Ucrania. La Puerta de Brandeburgo se iluminó de azul y amarillo, con los colores de la bandera ucraniana.