Malabares de Scholz en India: unir posturas pese a disenso sobre Moscú

Por Michael Fischer y Anne-Sophie Galli (dpa)

Bangalore (India), 26 feb (dpa) - Las diferencias entre Alemania e India respecto a Rusia por la guerra contra Ucrania quedaron claras en la visita al país asiático efectuada este fin de semana por el canciller alemán, Olaf Scholz, si bien ambos gobiernos acordaron ampliar las relaciones económicas y estratégicas bilaterales.


Durante la visita de dos días, Scholz también presionó para que se celebre rápidamente un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), aumenten las inversiones en India y se facilite la llegada de trabajadores cualificados indios a Alemania.


Scholz declaró que no tiene ningún problema en ampliar la cooperación armamentística con el país surasiático. Según los medios indios, Nueva Delhi busca un socio para la fabricación de seis submarinos. Podría considerar a la alemana ThyssenKrupp Marine Systems, pero se dice que también Corea del Sur compite por el pedido.


El valor del contrato ascendería a varios miles de millones de euros. India cuenta con un submarino nuclear y 16 convencionales. Este país es uno de los nueve que presumiblemente poseen armas nucleares y mantiene desde hace décadas un conflicto por la región de Cachemira con su vecino Pakistán, que también cuenta con armamento nuclear.


Según Scholz, la "calidad de la tecnología alemana" es muy reconocida en este ámbito por los socios indios. La intención es profundizar en la cooperación "en relaciones de trabajo muy concretas y seguir en ello".


Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi subrayó que aún existe un "potencial sin explotar" en el sector de la seguridad y la defensa entre ambos países.


Tras sus conversaciones políticas en Nueva Delhi, Scholz viajó hoy a Bangalore, metrópolis de alta tecnología en el sur del país. Allí visitó la mayor sede de la empresa de software SAP fuera de Alemania y la empresa Sun Mobility, fabricante de estaciones de baterías para vehículos eléctricos.


India mantiene relaciones tan estrechas con Rusia como con Occidente, por lo que se mantiene neutral respecto a la guerra. India se abstuvo en todas las resoluciones de la ONU que condenaban la invasión, al igual que China, incluida la del primer aniversario de la guerra.