Estudio prevé que 2023 podría ser un año récord de viajes de alemanes

Hamburgo, 7 feb (dpa) - 2023 podría convertirse en un año récord de viajes turísticos para los alemanes, a pesar de los altos precios de la energía y la elevada inflación, según un informe publicado hoy por la fundación BAT de Estudios de Futuro de Hamburgo. 


El análisis de turismo de BAT señala que el 60 por ciento de los habitantes de Alemania planea realizar este año al menos un viaje de vacaciones de cinco días.


Solo el 20 por ciento de los encuestados sabe con certeza que en 2023 no realizará ningún viaje, mientras que otro 20 por ciento no decidió aún al respecto.


La frecuencia de viajes en 2023 regresaría así al menos al nivel previo a la pandemia de coronavirus, sostiene el informe, si es que no lo supera.


Mientras tanto, la temporada del verano europeo de 2023 muestra un aumento global de las ventas del 44 por ciento en comparación con el año anterior, y la brecha con el verano anterior a la irrupción del coronavirus, 2019, sigue reduciéndose.


La temporada de invierno 2022-23 ya ha alcanzado el 85 por ciento del nivel anterior a la pandemia.


El informe de la fundación BAT observa algunos cambios de destino en comparación con los años anteriores, que estuvieron caracterizados por las restricciones por el coronavirus.


Aunque Alemania sigue siendo, con diferencia, el destino vacacional más popular -el 28 por ciento de los que desean viajar quieren pasar sus vacaciones entre las costas y las montañas germanas-, el mercado local de viajes está perdiendo parte de su cuota.


De acuerdo al estudio, de ello se beneficiarán los países mediterráneos, especialmente España e Italia, "que ya pueden prepararse para recibir a numerosos viajeros".


En general, existe un gran interés por los viajes de larga distancia, siempre que sean asequibles.


El aumento de los viajes de vacaciones ya fue notable el año pasado. Según la encuesta, un 58 por ciento de los alemanes realizó un viaje de vacaciones de al menos cinco días en 2022, tras el 37 por ciento y el 49 por ciento de los años de plena pandemia de coronavirus 2020 y 2021, respectivamente.


Con una media de 13 días, los ciudadanos alemanes también permanecieron en su destino de vacaciones casi dos días más que el año anterior. La última vez que se alcanzó un valor tan alto fue a principios de la década de 2000.


En tanto, el 40 por ciento de los habitantes de Alemania permaneció en 2022 en el país, cerca de un 10 por ciento menos que en 2021, pero aún más que el promedio de hace 10 o 20 años. La mayoría prefirió el norte o el sur del país.


Sin prohibiciones de viajar y con muchos menos requisitos por la pandemia de coronavirus, los alemanes volvieron a ir cada vez más a otros países europeos.


Según los datos, viajaron con especial frecuencia a España (8,2 %), Italia (6,5 %) y Turquía (5,3 %). El perdedor de la temporada de viajes de 2022 fue Austria (2,8 %). 


Los viajes de larga distancia experimentaron un repunte al sumar un 13 por ciento, la tercera cifra más alta desde la reunificación. Las regiones más populares fueron Norteamérica, el norte de África y Lejano Oriente.


Los veraneantes alemanes también estuvieron dispuestos a pagar más por sus vacaciones. Según el informe, cada ciudadano alemán gastó más de 1.350 euros (1.480 dólares) en sus vacaciones principales el año pasado, 250 euros más que en 2021, en un máximo histórico.


Esto se debió a la duración de la estancia, pero también al aumento de los gastos diarios, que pasaron de 98 a 106 euros de media en 2022 con respecto al año anterior.


"Nunca en la historia del análisis del turismo -es decir, en 39 años- se ha gastado más dinero en viajes que el año pasado", declaró el director científico de la fundación, Ulrich Reinhardt.