Ataque a hinchas del Schalke preocupa ante derbi contra el Dortmund

Gelsenkirchen (Alemania), 20 feb (dpa) - La policía alemana expresó hoy su preocupación de cara al clásico regional de la Bundesliga entre el Schalke y el Borussia Dortmund el 11 de marzo tras el ataque multitudinario a seguidores del Schalke acaecido el domingo.


Los investigadores suponen que los agresores formaban parte de los grupos de hinchas del Rot-Weiss Essen y del Borussia Dortmund, rivales regionales del Schalke, colista de la Bundesliga. El ataque dejó al menos cuatro heridos graves.


Según la policía, más de cien personas dispuestas a emplear la violencia atacaron en la mañana del domingo a varios centenares de aficionados del Schalke en la ciudad de Gelsenkirchen, que se habían reunido en una sede del club para viajar al campo del Union Berlin en la capital alemana.


De acuerdo con la información, se produjo una pelea multitudinaria y cuatro personas resultaron gravemente heridas, entre ellas un conductor de autobús. Los agresores llevaban bates de béisbol y otros objetos contundentes. Los atacantes se marcharon antes de que llegara la policía.


"Hacemos un llamado a los clubes y a ambas aficiones para que no permitan que la situación se agrave aún más en las próximas semanas", declaró hoy un portavoz policial.


Añadió que no se podía descartar que el ataque a los hinchas del Schalke "diera lugar a una reacción". De todos modos, el clásico entre Schalke y Dortmund se considera un partido de alto riesgo.


Por su parte, el Rot-Weiss Essen, de la tercera división alemana de fútbol, condenó hoy "en los términos más enérgicos posibles" la brutal agresión a los hinchas del Schalke.


"La violencia y la brutalidad no son compatibles con los valores que defiende el Rot-Weiss Essen. Rechazamos enérgicamente la idea de que las personas que cometen tales actos puedan llamarse aficionados del RWE", declaró el director ejecutivo del club, Marcus Uhlig, en un comunicado.


La policía está analizando varias grabaciones de vídeo de la reyerta para identificar a los agresores, que podrían ser acusados de alteración del orden público y lesiones corporales graves.