Scholz y Macron escenifican amistad germano-gala y visión común de UE

París, 22 ene (dpa) - El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, escenificaron hoy en París el buen estado de la amistad germano-gala y mostraron una visión europea común, con motivo del 60 aniversario del Tratado del Elíseo.


Más de 30 ministros de ambos gobiernos y unos 200 parlamentarios alemanes y franceses estuvieron presentes en el acto conmemorativo del tratado que tuvo lugar hoy en la Universidad de la Sorbona.


Scholz agradeció en francés su amistad a los "hermanos y hermanas franceses" y valoró las diferencias de opinión entre ambos países como algo normal en una cooperación tan estrecha.


"El motor germano-francés es una máquina de compromiso: bien engrasada pero a veces ruidosa y marcada por el trabajo duro", añadió. "No se mueve por zalamerías y simbolismos vacíos. Sino por nuestra firme voluntad de transformar las controversias y las diferencias de intereses en una acción unificada".


El canciller insistió en la necesidad de una Europa soberana, objetivo, dijo, por el que ambos países trabajan juntos. "Uniendo fuerzas allí donde las naciones por sí solas han perdido asertividad: en la salvaguarda de nuestros valores en el mundo, en la protección de nuestra democracia frente a las fuerzas autoritarias", continuó.


"Pero también en la competencia por las tecnologías modernas, en la obtención de materias primas, en el suministro de energía o en los viajes espaciales", agregó.


El 22 de enero de 1963, el entonces canciller alemán Konrad Adenauer y el presidente de Francia Charles de Gaulle firmaron el Tratado del Elíseo, que selló la reconciliación de los dos países 18 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Se cumplen seis décadas de su firma y todavía hoy se considera la base de la cooperación germano-francesa.


Scholz estuvo acompañado para la ceremonia del aniversario en París por casi todo su Gabinete. Solo el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, estuvo ausente por enfermedad. Más de 100 miembros del Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) encabezados por la presidenta del Parlamento, Bärbel Bas, estuvieron igualmente presentes.


En la reunión conjunta de ambos gabinetes figuraban en el orden del día el tema energético, la protección del clima, el tratamiento de la ley antiinflación estadounidense y la cooperación en materia de armamento.


Por su parte, Macron señaló que Francia y Alemania son como "dos almas en un mismo pecho". "Para un francés, hablar de Alemania es hablar de una parte de sí mismo", indicó.


De cara al futuro, agregó el presidente francés, lo que se necesita es una ambiciosa estrategia industrial europea que proteja la producción en Europa y una estrategia "Made in Europe 2030" que convierta a Europa en pionera en tecnologías del futuro e inteligencia artificial.


Macrón abogó por una Unión Europea capaz de establecerse como potencia geopolítica independiente.


Atrás parecen quedar las recientes desavenencias entre ambos países vecinos. El pasado otoño, por ejemplo, a Francia no le gustó la oposición alemana a un tope europeo del precio del gas, ni el programa de 200.000 millones de euros (217.000 millones de dólares) del Gobierno alemán para amortiguar los altos costes energéticos.


En aquel momento, Macron acusó a Alemania de aislarse en Europa. Las consultas entre los dos gobiernos previstas para octubre tuvieron que ser aplazadas. El Palacio del Elíseo declaró entonces que los temas de defensa y energía debían seguir debatiéndose.


En cuanto al suministro de armas a Ucrania, a principios de enero Macron anunció un día antes que Scholz y que el presidente estadounidense, Joe Biden, la entrega a Kiev de vehículos blindados de reconocimiento y de defensa.


Con motivo del aniversario del tratado de amistad, tanto el mandatario alemán como el francés abogan por una declaración conjunta que señale una visión común del futuro de Europa.