Regulador alemán amenaza multar a telefónicas por incumplir cobertura

Düsseldorf (Alemania), 22 ene (dpa) - La Agencia Federal de Redes alemana podría multar a las empresas de telecomunicaciones por incumplir los objetivos de cobertura de datos móviles, según un documento del ente regulador al que tuvo acceso dpa.


"La Agencia Federal de Redes tiene actualmente la intención de imponer una multa de hasta 50.000 euros (54.300 dólares) por emplazamiento", indicó la autoridad en una misiva a su consejo asesor.


La agencia se refiere a emplazamientos que deberían haberse construido a finales del año pasado, en base a compromisos que se remontan a la subasta de frecuencias de 2019 pero que aún no se completaron. "Además, también se podrían imponer multas coercitivas", añade la carta.


Los tres operadores de red tradicionales, Telefónica (O2), Vodafone y Deutsche Telekom, dicen haber cumplido los requisitos centrales a la hora de ampliar sus redes.


Uno de ellos, por ejemplo, es garantizar que en el 98 por ciento de los hogares de Alemania los usuarios de teléfonos inteligentes puedan descargar datos a una velocidad de 100 megabits por segundo.


Sin embargo, los tres grandes proveedores han fracasado en lo que se refiere a los vacíos de cobertura, o zonas donde la descarga no alcanza esta velocidad.


Las empresas de telefonía móvil insisten en que están haciendo progresos y que, en algunos casos, la velocidad de transmisión es simplemente algo más lenta.


El incumplimiento más flagrante de las obligaciones de expansión de red no procede de los tres operadores establecidos, sino del recién llegado 1&1. La firma compró frecuencias en la subasta por primera vez en 2019 y está construyendo actualmente su primera red móvil propia.


Hasta ahora, la empresa ha vendido principalmente contratos de telefonía móvil en los que los clientes están conectados a la red de O2, y 1&1 se limita a pagar un alquiler a O2.


Así, 1&1 debería haber activado 1.000 estaciones 5G a finales del año pasado, pero solo activó cinco. La compañía aduce que se debe a problemas de suministro con un socio constructor y que planea construir 1.000 para el verano de 2023.


El regulador sopesa ahora si impone multas o multas coercitivas. Está previsto que el consejo asesor se reúna la próxima semana.