Refinería alemana, optimista con llegada de crudo de Kazajistán

Schwedt/Oder (Alemania), 28 ene (dpa) - La empresa copropietaria de la refinería PCK de Brandeburgo, Rosneft Deutschland, expresó su confianza en garantizar el suministro de combustible si se concretan las entregas previstas de petróleo procedente de Kazajistán.

"Estamos en conversaciones", declaró un portavoz de la filial de la petrolera rusa Rosneft, que calificó dichas conversaciones como buenas.

Rosneft Deutschland y su filial RN Refining & Marketing, que están bajo administración fiduciaria del Gobierno federal alemán, poseen una participación mayoritaria en la refinería de Schwedt.

Durante mucho tiempo, las dos filiales de la empresa estatal rusa Rosneft no habían mostrado ningún interés en salir del suministro de petróleo ruso. Por este motivo, el Gobierno alemán asumió el control de PCK mediante una administración fiduciaria.

Según Rosneft Deutschland, ya no peligra el suministro de combustible con la llegada de petróleo a través del puerto de Rostock, en la costa del mar Báltico. "Si se añaden ahora los suministros vía Gdansk, no habrá problemas", agregó sobre la llegada de petróleo kazajo desde el puerto polaco.

En la refinería ya se esperaba la primera entrega alternativa de petróleo a través del puerto de Gdansk. Sin embargo, el alcance y el calendario siguen abiertos.

Rosneft Deutschland considera que no solo es necesario el petróleo que llega desde Rostock y Gdansk para una utilización suficiente de la refinería, sino también el de Kazajistán. "Necesitamos las tres opciones", dijo el portavoz.

Desde principios de año, por decisión del gobierno alemán, ya no llega petróleo ruso a la refinería PCK a través del oleoducto Druzhba, que llega desde Asia central hasta Alemania. En cambio, el crudo fluye desde el puerto de Rostock.

Actualmente, la refinería funciona a poco más del 50 por ciento de su capacidad, lo que supone un problema de abastecimiento en el este de Alemania. Según PCK, nueve de cada diez coches de los estados federados de Berlín y Brandeburgo se abastecen con combustible procedente de Schwedt.

Gracias a los suministros procedentes de Polonia y Kazajistán, en enero y febrero y a las mezclas, la capacidad de la refinería puede aumentar hasta alrededor del 70 por ciento, según el Ministerio de Economía alemán. Tras mejorar el oleoducto de Rostock a Schwedt, podría ser del 75 al 80 por ciento.