Prosigue el conflicto en correos alemanes

Bonn (Alemania), 28 ene (dpa) - La huelga en el servicio postal alemán Deutsche Post continuó hoy con un gran seguimiento, según el sindicato convocante, Verdi, que presiona así para obtener mejoras en el convenio colectivo.


La participación en los paros de advertencia fue muy elevada, según declaró hoy por la mañana una portavoz de Verdi a nivel nacional, que calificó el ambiente como bueno.


Thomas Grossstück, director de la división postal de Verdi en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, también esperaba un elevado número de participantes: "Las cosas van bien".


Por ejemplo, el reparto en la zona de Bonn, en Bochum y en el área de Münster estaba en huelga: muchas cartas y paquetes se quedan en las oficinas y no se entregan. Mannheim, Stuttgart y Friburgo también se vieron afectadas. La huelga fue convocada en numerosos centros postales de Alemania.


El sindicato exige un 15 por ciento más de sueldos y salarios para los aproximadamente 160.000 empleados de correos y paquetería de Alemania. Una de las razones aducidas para justificar la demanda es la inflación.


Según Verdi, 140.000 trabajadores del servicio postal perciben de 2.108 a 3.090 euros (de 2.291 a 3.358 dólares) brutos mensuales. El sindicato argumenta que estos empleados se ven especialmente afectados por la alta inflación ya que tienen que dedicar gran parte de sus ingresos a comprar alimentos y pagar el suministro de energía.


La última subida salarial, en enero de 2022, fue de solo el dos por ciento, indicó el sindicato, en referencia a la elevada inflación actual. Las reivindicaciones salariales son "necesarias, justas y viables", afirmó Andrea Kocsis, que dirige las negociaciones por parte de Verdi.


La carga de trabajo de los empleados de correos es elevada, subrayó Andreas Henze, de la sección postal del sindicato en el estado federado de Baden-Wurtemberg.


Los trabajadores del reparto y de los centros de distribución "están agotados", argumentó. "Tienen que trabajar más rápido y más duro para que la empresa obtenga sus beneficios", dijo. "Su trabajo agotador debe ser por fin valorado económicamente", reclamó.


Durante la semana pasada ya hubo paros en Deutsche Post, y este jueves comenzó la segunda oleada de huelgas. Según Verdi, unos 18.000 trabajadores habían dejado de trabajar el viernes en varios centros del país.


Por su parte, la empresa habló de 13.800 participantes en los paros, lo que supone algo más de un tercio de los centros de trabajo afectados. Sobre la base de la media diaria nacional, uno de cada seis paquetes y una de cada diez cartas se quedaron en el camino.


Las negociaciones continuarán el 8 de febrero. En ese momento, Deutsche Post presentará su propia oferta. "A pesar de las diferentes posturas, suponemos que avanzaremos en conversaciones justas y rápidas en la próxima ronda de negociaciones", declaró un portavoz de la empresa postal alemana.