Darkening, el primer film checo animado de realidad virtual, aborda de forma única la salud mental

 RADIO PRAGA -  Anaïs Chesnel / Juan Manuel Muttoni

El cortometraje Darkening, primer film checo animado de realidad virtual, presentado en el Festival de Venecia, acaba de ser nominado a los premios León Checo. El film autobiográfico del director Ondřej Moravec explora de forma inédita problemas vinculados a la salud mental.

A partir de su propia experiencia personal, el director de cine Ondřej Moravec decidió crear el primer film checo animado de realidad virtual, con la idea de abordar de forma innovadora los problemas vinculados a la salud mental. En diálogo con Radio Praga Internacional, Moravec explicó que su intención consistió, en gran parte, en disolver el tabú que aún pesa sobre estos temas.

“He estado lidiando con la depresión durante quince años, por lo que mi objetivo era crear conciencia sobre esta enfermedad, todavía siento que hay mucho estigma alrededor del tema. Muchas personas se niegan a hablar sobre sus problemas de salud mental. Sin embargo, la forma en que vemos este problema está mejorando lentamente y creo que eso es importante”.

Durante el film, los espectadores recorren el camino atravesado por Ondřej. Así, se describen los comienzos de su depresión, en la escuela primaria, hasta las batallas que debe librar en la actualidad para llevar una vida normal. Durante la experiencia, el público puede interactuar con el mundo del director y manipular algunos de los objetos de esta realidad para ayudarlo a sortear los obstáculos que le impone su mente. Algunos de estos mecanismos pueden servir de inspiración para que, aquellos afectados por situaciones similares, encuentren herramientas para mejorar.

La productora del film, Hana Blaha Šilarová, asegura que este es el espíritu esperanzador que han intentado promover con la obra, según comentó en diálogo con Radio Praga Internacional.

“Incluir personajes con problemas de salud mental en películas de ficción sería bueno, en mi opinión. Estos personajes generalmente se representan de manera estereotipada, es decir, que la persona deprimida no puede hacer nada. Es importante poder ver personajes en 3D que, a pesar de sufrir depresión o problemas psíquicos, consiguen llevar una vida normal”.

Si bien la depresión o los problemas de salud mental no son una novedad en el mundo del cine, Moravec considera que la realidad virtual ofrece una nueva vía para encauzar las sensaciones que, hasta el momento, se venían retratando en dos dimensiones.

“Creo que ese es uno de los temas que tratan algunos cineastas, pero no lo suficiente. En mi opinión, la realidad virtual te permite ver las cosas desde un ángulo ligeramente diferente, la percepción de una persona puede tener una intensidad distinta”.

El film se proyecta a través de visores de realidad virtual que permiten al público interactuar con las imágenes y situaciones que se suceden a lo largo de los 20 minutos de duración. Además de pensar en estos elementos necesarios para poder ofrecer la experiencia, Šilarová también destaca que no resulta sencillo tener en cuenta todos los elementos que forman parte de un mundo que debe ser creado en tres dimensiones.

“Realmente me gusta este medio de realidad virtual porque agrega una dimensión adicional a la película para expresarnos mejor. La experiencia realmente me abrió los ojos porque algunas cosas son similares a las películas clásicas: por ejemplo, tienes que tener un guion. La animación 3D es a la vez similar y diferente en que, como productor, tienes que pensar en otras cosas además de producir películas más tradicionales. Es necesario pensar en la interactividad, en qué sucede si el público interactúa o no. Y también es fundamental tener en cuenta las dimensiones a la hora de llevar a cabo la animación, ya que lo que se genera es un mundo tridimensional que nos rodea en 360 grados”.

A pesar de las complejidades técnicas y del tema sensible abordado por el film, por el momento la película ha tenido una gran respuesta del público, según explica el director de la obra.

“Hasta ahora, la recepción del público ha sido muy positiva. Ofrecemos programas intensivos en las escuelas. Visitamos tres escuelas cada semana para hablar con los estudiantes sobre problemas de salud mental. Estoy muy sorprendido de ver cuán abiertos están los estudiantes a la discusión. Nos cuentan los problemas que tienen en casa o en la escuela. No todos son afectados por este problema, por supuesto, pero a su edad, nunca me hubiera imaginado compartiendo mis problemas frente a toda la clase. Siento que la gente de hoy está más abierta a compartir estas experiencias tan delicadas”.

Šilarová coincide en destacar que la respuesta más valiosa a esta obra ha sido la experiencia de los alumnos en las escuelas. Según la productora, este resultado ha sido mucho más satisfactorio incluso que la presentación del corto en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

“Por supuesto, esperábamos que mucha gente viera la película y estuvimos muy contentos de asistir a su estreno en Venecia. Fue muy prestigioso. Pero, para ser honesta, ahora ofrecemos proyecciones en las escuelas, y cuando veo a los adolescentes hablar abiertamente sobre el tema de la salud mental, me da una alegría aún mayor. Creo que es el mayor éxito que podríamos esperar”.

Pero los logros del film no se acaban en el entusiasmo por el recibimiento del público y su presentación en un prestigioso festival, ya que la obra acaba de ser nominada en los premios León Checo. Moravec confesó que la noticia lo tomó por sorpresa, ya que el cine checo es conocido mundialmente por la calidad de sus animaciones y sus estándares son muy elevados.

“Estaba muy feliz y no lo esperaba, porque el cine checo es muy bueno en animación. Existe una larga tradición y muchos grandes cineastas. Este es el primer proyecto de realidad virtual checo que se incluye en la categoría de mejor película animada. Ahora solo queda esperar la decisión final de la Academia”.

Además de las proyecciones en las escuelas, el film se exhibe en el Centro DOX de Arte Contemporáneo de Praga hasta el 12 de febrero.

https://www.dox.cz/program/tmani