Comienza a funcionar la segunda terminal de gas licuado en Alemania

Lubmin (Alemania), 14 ene (dpa) - La segunda terminal alemana de gas natural licuado (GNL) comenzó a funcionar hoy oficialmente en Lubmin, en el mar Báltico.


En presencia del canciller Olaf Scholz, la empresa operadora de la instalación recibió la licencia de explotación. Se trata de la segunda terminal alemana lista para funcionar después de la de Wilhelmshaven, en el mar del Norte.


"Nos complace dar hoy un paso más hacia la seguridad energética en Alemania", declaró la primera ministra del estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Manuela Schwesig.


Scholz visitó la terminal flotante en la que ya se está introduciendo gas como parte de una operación de prueba. "Estamos superando este invierno, todo el mundo lo está notando en casa, el suministro de gas no se ve afectado", declaró Scholz. "Tampoco ha habido crisis económica en Alemania".


La planta de Lubmin es un elemento clave de la estrategia alemana de abandono de los combustibles fósiles rusos en favor de otras fuentes de energía. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, Rusia ha dejado de suministrar gas a Alemania a través de un gasoducto submarino.


Alemania está construyendo rápidamente su infraestructura de importación de gas. En pocos meses se planificaron, aprobaron y construyeron las dos terminales que ahora están en funcionamiento.


En breve entrará en funcionamiento otra terminal en Brunsbüttel, en la desembocadura del río Elba en el mar del Norte.


El GNL se envía por barco desde varias regiones del mundo, se transforma en gas y se introduce en la red. Además de aumentar las compras de gas por gasoducto a Noruega, por ejemplo, el GNL está destinado a sustituir los suministros rusos que faltan.


Las terminales flotantes ya desplegadas o previstas tienen una capacidad de alimentación de unos 5.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, dependiendo de las condiciones locales.


En comparación, casi 60.000 millones de metros cúbicos llegaron en 2021 a través del gasoducto Nord Stream 1 de Rusia a Alemania, ya desaparecido.


Alemania pretende cubrir aproximadamente un tercio de su demanda actual de gas a través de las terminales flotantes de GNL en el invierno de 2023-24.


Aunque hubo advertencias de escasez de gas este invierno, este escenario parece actualmente improbable. Hace poco, las instalaciones de almacenamiento de gas en Alemania seguían llenas en más de un 90 por ciento después de que los hogares y la industria redujeran su consumo.


Según el operador, la terminal de Lubmin es la única de Alemania financiada totalmente con fondos privados hasta la fecha. La empresa Deutsche Regas cifró los costes en 100 millones de euros (108 millones de dólares).