Alemania espera tener almacenes de gas llenos al 50 % tras el invierno

Berlín, 8 ene (dpa) - La Agencia Federal de Redes de Alemania espera que las instalaciones de almacenamiento de gas natural de todo el país estén llenas en más de un 50 por ciento al final del invierno europeo, según anunció hoy.


"Entretanto, estimo que las instalaciones de almacenamiento estén llenas en más de un 50 por ciento al final del invierno. Ahora nos concentramos en el próximo invierno", declaró el presidente del organismo, Klaus Müller, al dominical "Bild am Sonntag".


"Con toda la incertidumbre que aún queda: no espero que nada vaya mal este invierno", añadió Müller.


La Agencia Federal de Redes ya había afirmado en su informe presentado el jueves que una escasez de gas en esta temporada invernal es cada vez "más improbable" y que la situación es "menos tensa que al principio del invierno".


Müller añadió: "Las instalaciones de almacenamiento de gas están llenas en más de un 90 por ciento, un valor extraordinario, rara vez han estado tan llenas en un mes de enero".


Según datos de la Agencia, en 2022 se consumió en Alemania un 14 por ciento menos de gas que en 2021: "Se trata de un gran logro conjunto de todos los que han utilizado el gas con moderación", elogió Müller.


Müller espera que terminen las fluctuaciones del precio del gas, que bajó en los últimos tiempos.


"Actualmente, el gas vuelve a costar lo mismo que en diciembre de 2021, principalmente porque Europa ha repuesto con éxito sus instalaciones de almacenamiento, eliminando así la base para una posible especulación", explicó Müller.


"Hay muchos indicios de que hemos alcanzado una meseta de precios con la que podemos contar para los próximos uno o dos años".


Sin embargo, Müller mencionó tres factores de riesgo. En primer lugar, el próximo invierno podría ser más frío. Por otra parte, el consumo de gas de China, actualmente más bajo, podría volver a aumentar.


En tercer lugar, citó que existe un riesgo para la seguridad de las redes de gas, como demostró en septiembre el ataque a los gasoductos Nordstream I y II, destinados a transportar gas de Rusia a Europa a través del noreste de Alemania.