'No pensamos suspender nuestras actividades en Afganistán', dice responsable de MSF

 RFI / AFP

RFI entrevistó a Renata Viana, responsable de asuntos humanitarios e Incidencia de Médicos Sin Fronteras en Afganistán, sobre la decisión del gobierno talibán de prohibir a las mujeres trabajar en el sector humanitario. En total, seis ONG’es decidieron detener temporalmente la mayor parte de sus programas en ese país.


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Dos nuevas oenegés, Christian Aid y AcionAid, anunciaron a comienzos de la semana que suspendían sus actividades en Afganistán, elevando a seis las organizaciones que han tomado esa decisión después de que el gobierno talibán prohibiera a las mujeres trabajar en el sector humanitario.


Lamentando la "erosión gradual" de los derechos de las mujeres en el país, la ONG, que cuenta con un centenar de empleadas en Afganistán, denunció las "consecuencias devastadoras" de la decisión del gobierno talibán.


Renata Viana, responsable de asuntos humanitarios e Incidencia MSF en Afganistán, se expresó en el mismo sentido en los micrófonos de RFI.


"La situación en Afganistán es muy preocupante. Se corre el riesgo de que ocurra una gran catástrofe porque no puede haber ayuda humanitaria sin las mujeres. Sólo es posible prestar asistencia sanitaria si hay personal femenino, si hay mujeres participando en la prestación de la asistencia sanitaria. Para todas las organizaciones no gubernamentales esto es crucial. Las mujeres son clave para los servicios sanitarios y la prestación de ayuda humanitaria. Por eso en Médicos Sin Frontera consideramos que esta decisión puede tener un impacto realmente enorme para familias enteras y para toda la sociedad afgana. Afganistán sufre una crisis económica. La crisis humanitaria también lleva ya varios años", sostiene.




Esta ONG ha decidido continuar sus actividades.


"Como organización médica, vemos muy claramente el gran impacto que tendría nuestra salida del país o nuestra suspensión en la prestación de asistencia sanitarias. Así que no pensamos marcharnos. No pensamos suspender nuestras actividades. Esperamos poder mantener nuestro compromiso con la población afgana", apunta Viana.


Según la ONU y las agencias de cooperación, más de la mitad de los 38 millones de habitantes del país necesitarán ayuda humanitaria durante el invierno.


El ministerio afgano de Economía ordenó el sábado a todas las organizaciones no gubernamentales que dejaran de emplear a mujeres, bajo la amenaza de perder su autorización para poder operar en el país, sin precisar si la directiva también concernía al personal femenino extranjero.


El Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, instó este martes a los talibanes a poner fin a las "terribles restricciones" impuestas a las mujeres en Afganistán.


"Ningún país puede desarrollarse --o sobrevivir-- socialmente y económicamente cuando la mitad de su población se encuentra excluida", dijo Türk en un comunicado.


"Estas restricciones inimaginables impuestas a las mujeres y las niñas no sólo aumentarán el sufrimiento de todos los afganos sino que, me temo, supondrán un riesgo más allá de las fronteras de Afganistán".


El Alto Comisionado advirtió que las políticas implementadas por los talibanes, que regresaron al poder en agosto de 2021, corren el riesgo de desestabilizar la sociedad afgana.


En los últimos meses, han estrechado el cerco sobre las mujeres, excluyéndolas de numerosos empleos públicos y prohibiéndoles acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos. Las mujeres tampoco pueden viajar solas, acceder a universidades o a escuelas secundarias.