Más grande que el original: Nowitzki tendrá una estatua en Dallas

Por Maximilian Haupt, dpa

Dallas (Estados Unidos), 24 dic (dpa) - Esta Navidad Dirk Nowitzki volverá a ser el centro de atención. En principio, al legendario jugador de baloncesto alemán de 44 años eso no le gusta, pero el amor a los Dallas Mavericks no le deja alternativa.


Y tan malo no es el motivo, después de todo: casi cuatro años después del fin de su carrera como profesional de la liga norteamericana de baloncesto (NBA), este domingo (a las 18:00, hora europea) se descubrirá una estatua suya frente al American Airlines Center en Dallas. "Este será, espero, el último honor que me otorguen", dijo Nowitzki hace meses.


Pero no será tal como el deportista lo espera. El miércoles se dio a conocer que muy probablemente el año próximo será admitido en el Salón de la Fama del Baloncesto.


Que este hombre, cuyó icónico lanzamiento hacia atrás no solo fue modelo para la estatua sino que modificó todo un deporte, vaya a ser elegido para el Salón de la Fama no lo duda nadie. Maestro, sexto máximo anotador, jugador más valioso, Nowitzki dejó huellas profundas en la NBA.


Medios estadounidenses informaron en base a diferentes datos que hay un 100 por ciento de probabibilidades de que el 12 de agosto en Springfield, en el estado de Massachusetts, Nowitzki deba dar otro discurso. Allí tiene su sede el Salón de la Fama.


Pero en principio los fans lo ovacionarán el día de Navidad en Dallas antes del partido como local con Los Angeles Lakers del capitán de la selección alemana Dennis Schröder, cuando la calle que lleva al estadio, Nowitzki Way, bautizada en su honor, esté cerrada para el descubrimiento de la estatua.


Para Nowitzki, padre de tres hijos, el 2022 termina como comenzó. Y es que ya el 6 de enero los Mavericks le regalaron un día lleno de emoción, cuando su camiseta con el número 41 fue colgada del techo del pabellón y desde entonces el dorsal ya no será otorgado a nadie.


En el suelo quedó eternizado además el lanzamiento sobre una sola pierna, que todo profesional de la NBA incluye hoy en día en su repertorio.


"Esto es absolutamente surrealista. Ver la estatua algún día me da mucho orgullo", dijo en aquel entonces durante la ceremonia para la que el propietario de los Mavericks, Mark Cuban, tiró la casa por la ventana.


Referentes como Larry Bird y Charles Barkley estuvieron ahí. Se proyectaron los momentos más destacados de su carrera, con el campeonato de 2011 como clímax de sus 21 años con la camiseta de los Mavericks.


Nunca antes un jugador jugó tanto tiempo para un único equipo de la NBA. Nowitzki está en el sexto puesto de los mayores anotadores de la historia de la NBA y en la temporada 2006-2007 fue elegido el jugador más valioso de la temporada. Hasta el momento es el único alemán con ese honor.


Entre la ceremonia de retirada de la camiseta y el descubrimiento de la estatua, Nowitzki tuvo un año emocinante con una presencia pública en Alemania claramente mayor que en su época en activo.


Como embajador del Eurobasket, estuvo muy cerca cuando sus sucesores con la camiseta alemana se alzaron en el verano (europeo) con el bronce y desataron la euforia.


La Federación Alemana de Baloncesto (DBB) lo honró antes del partido inaugural del campeonato por sus méritos con una ceremonia y ya no otorga el número 14 a nadie.


"Todo aquel que tenga que ver con el baloncesto, sabe quién es Dirk. Es uno de los mejores de todos los tiempos", dijo el internacional Maxi Kleber ya hace meses.


Este respeto se extiende mucho más allá de las fronteras de Alemania o de Dallas.


"Estar junto a Michael Jordan es grandioso. O LeBron James. Pero haber tenido la oportunidad de estar junto a Dirk, que abrió el camino para todos nosotros, es más que una sensación increíble para mí", dijo el griego Giannis Antetokounmpo, cuando fue elegido como el único europeo junto a Nowitzki en la lista de 75 mejores jugadores en la historia de la NBA.


Y ahora llega la estatua, que seguramente será más grande que los 2,13 metros que mide Novitzki. "Dirk hizo mucho por nuestro deporte y nuestra ciudad", dijo Cuban, propietario de los Mavs. "Para demostrar nuestro reconocimiento, queremos asegurarnos de que su lanzamiento y su legado permanezcan para siempre en el recuerdo de Dallas".