Los españoles se enfrentan al menú navideño más caro

 VOA - JULIA RIERA

Aunque sin invitación, la inflación estará presente en las mesas de los españoles y jugará un papel muy importante a la hora de hacer las compras. El cordero, el pavo, el repollo y las almejas han alcanzado máximos históricos.


BARCELONA, ESPAÑA — 

Reuniones de familias y amigos, brindis, regalos y comida… mucha comida. Así son las navidades en España, o, por lo menos, así intentan seguir siendo a pesar de la crisis y la alta inflación. Este año, algunos de los protagonistas de los almuerzos y cenas de esta época, como son los mariscos o el pavo, se venden a precio de oro.


Según el primer muestreo del Observatorio de Precios de la Navidad de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), realizado a principios de diciembre, el costo de productos típicos de la Navidad había subido un 5,2 % respecto al año anterior. Ahora, el segundo balance de la institución revela que la subida se ha moderado, quedándose en el 2,4 %, aunque no se descarta una nueva subida antes de Nochebuena.


La investigación señala que las almejas han subido un 19 %, convirtiéndose así en el alimento con una mayor subida del precio. El jamón ibérico ha aumentado un 10 % y el besugo un 7 %. Frutas como la granada y la piña, en cambio, han bajado un 5 %.

Desde el Mercado de la Salud, en Badalona, Manuel García explica a la Voz de América que nunca había experimentado unos precios tan elevados en épocas navideñas. “Yo llevo comprando 40 años porque he tenido un negocio de restauración y la cesta de Navidad ha subido muchísimo. Se ha notado enormemente”.


En este sentido, muchos consumidores han tenido que adoptar nuevos hábitos, como comprar los productos necesarios para el ágape navideño días e incluso semanas antes de las fiestas y guardarlos.


“Ahora el cordero está carísimo. Lo compré también hace ya por lo menos un mes, y lo tengo congelado", dice Rosario Corbalán, quien también señaló que, mediante esa técnica, logra ahorrarse unos 7 u 8 dólares por kilo.

Otros, en cambio, optan por sustituir los productos que más han subido de precio por otros más económicos.


Es el caso de Matilde López, quien explica que en su familia era tradición comer pavo en el día de Navidad. Sin embargo, este año ha optado por comprar pollo.


“Es más barato, nos juntamos 15. Mis hijos, mis nietos y mis bisnietos”, añadió.


Impacto en la comunidad latina

Y entre el millón y medio de latinoamericanos que habitan en España, según el Instituto Nacional de Estadística, también crece la incertidumbre en cuanto a qué trucos llevar a cabo para seguir disfrutando de sus raíces en esta fecha especial.


Ariana Hernández, originaria de Venezuela, subraya que la carne para las típicas hallacas se ha encarecido. “La harina pan aquí es cara, es muy cara, y eso lo utilizamos siempre, y más en diciembre, que hacemos las hallacas y todo eso… Y el queso que utilizamos para los tequeños también ha subido”, comentó a la VOA.


Por otra parte, Helen Paredes, nacida en Perú, explica que una de sus técnicas para ahorrar es comprar el cordero por anticipado y congelarlo.


“Pero el tema de las gambas (camarones)… Sí que cogeremos menos gambas de lo habitual” destaca en alusión a uno de los productos más demandados en las fechas decembrinas.

Por otra parte, los comerciantes concuerdan en que los clientes siguen comprando producto fresco, aunque en menos cantidad.


“La gente intenta ahorrar un poquito, pero claro, siempre se están quejando de lo mismo, que no llegan a fin de mes y compran lo justito y más barato”, dice Loli Guerrero, dependienta de un puesto que vende aceitunas y conservas en el Mercado de la Salud.


“Intentamos mediar, yo por ejemplo. Una clienta que sé que el poder adquisitivo no es muy grande, le pongo menos cantidad o le pongo un género más barato”, comentó por otro lado, José García, propietario de una parada de frutos secos y golosinas ubicada en el mismo mercado.


El aumento de los costos de producción y la sequía son algunos de los motivos por los que los alimentos se han encarecido en Europa. Una situación a la que, al parecer, deberán acostumbrarse los consumidores, pues según los expertos, el precio de los alimentos no disminuirá próximamente, algo que afecta tanto a consumidores como a vendedores y organizaciones benéficas como los bancos de alimentos, que suelen recibir menos donativos.


Para paliar los efectos de la inflación, el presidente Pedro Sánchez anunció recientemente que a finales de año aprobará un paquete que incluirá “mecanismos para contener la evolución del precio de los alimentos”.