Ministra alemana RREE, sobre COP27: mejor ningún avance que un retroceso

Sharm el-Sheij (Egipto), 18 nov (dpa) - La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, señaló hoy que retroceder en los objetivos de protección climática en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP27) sería inaceptable para la Unión Europea (UE).


"Peor que ningún resultado sería un resultado que suavizara, diluyera o incluso hiciera retroceder el consenso de Glasgow y París", dijo Baerbock en la localidad egipcia de Sharm el-Sheij, donde se celebra la COP27, refiriéndose a los resultados de anteriores conferencias sobre el clima.


Aun así, continuó la política de Los Verdes, los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura de la Tierra a 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales son demasiado pequeños. "Esta conferencia del clima no debe ser una conferencia del clima perdida", opinó.


"Será un día intenso, probablemente también una noche intensa. Todavía queda camino por recorrer, pero ninguna de las cuestiones pendientes es insoluble si estamos honestamente dispuestos a avanzar juntos por todos nosotros", añadió.


En la disputa sobre los pagos de ayuda a los países más pobres que luchan contra las consecuencias devastadoras del calentamiento global, la UE propuso la víspera crear un fondo para los daños climáticos irreversibles.


El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, explicó que, si bien esta no es la opción preferida de la UE, se trata de dar un paso para satisfacer las demandas de los países en desarrollo.


Sin embargo, apuntó Timmermans, la voluntad de la UE está sujeta a dos condiciones. Por un lado, el dinero tendría que beneficiar a los países más vulnerables. En segundo lugar, las compensaciones deben ir acompañadas de una mayor ambición para frenar el calentamiento global.


Según Baerbock, estas dos condiciones son indispensables. "Un fondo no es un fin en sí mismo para nosotros. Gastar dinero no es un fin en sí mismo, pero al fin y al cabo se trata de garantizar la justicia, la justicia climática".


La ministra insistió en que los próximos diez años serán decisivos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.


"Porque sabemos que desde 2015, desde (la conferencia climática de) París, no hemos hecho lo suficiente para reducir las emisiones", señaló. "No hay dinero en el mundo que pueda pagar los daños y pérdidas del futuro si no tenemos un programa ambicioso de mitigación ahora".