Banco alemán de desarrollo llama a invertir más en protección de clima

Fráncfort, 22 nov (dpa) - Las empresas de Alemania deben aumentar sus inversiones en la protección del clima para que el país logre alcanzar sus objetivos de reducir el efecto invernadero, indica un estudio del banco estatal de desarrollo KfW publicado hoy.


La encuesta de la entidad bancaria, que consultó a casi 11.000 empresas de todos los tamaños, apunta que el sector destinó un total de unos 55.000 millones de euros (56.547 millones de dólares) a medidas de protección del clima en 2021.


"Uno de cada ocho euros de las inversiones del sector empresarial alemán, que ascienden a 433.000 millones de euros, fue destinado el año pasado a proyectos de transición energética", explicó la economista jefe del KfW, Fritzi Köhler-Geib.


"Son sumas impresionantes y es un buen comienzo, sin embargo, hay que hacer más", instó la experta, añadiendo que, para lograr la neutralidad climática en Alemania en 2045, son necesarias inversiones totales de unos cinco billones de euros.


Explicó que, en este contexto, las empresas privadas tendrían que gastar cada año 120.000 millones de euros en medidas respetuosas con el clima.


"En consecuencia, el nivel de ambición debe ser más del doble en los próximos años", sostuvo Köhler-Geib en la presentación del nuevo Barómetro Climático del KfW.


Según la encuesta, la gran mayoría de las empresas que invirtieron en la protección del clima en 2021 gastaron una cantidad bastante modesta. En el caso de las microempresas, el importe medio fue de 23.000 euros. Las pymes más grandes, con más de 50 empleados y un volumen de negocio anual máximo de 500 millones de euros, gastaron una media de 251.000 euros.


El dinero fue destinado principalmente a innovaciones para una movilidad respetuosa con el clima (47 %), mejoras de la eficiencia energética de los edificios, por ejemplo mediante el aislamiento o la instalación de bombas de calor (32 %) y modificaciones para generar o almacenar energía renovable (27 %).


Según Köhler-Geib, la actual crisis energética está teniendo el efecto contrario en la voluntad de invertir en la protección del clima. "Por un lado, los elevados precios actuales de los combustibles fósiles crean mayores incentivos para cambiar a las energías renovables y mejorar la eficiencia energética", explicó la economista.


Sin embargo, aclaró que, por otro lado, la extrema incertidumbre sobre las consecuencias económicas de la crisis energética hace que los planes de inversión se pospongan o se abandonen en el año en curso.