Alemania introduce freno al precio de gas y electricidad desde enero

Berlín, 22 nov (dpa) - El Gobierno de Alemania aplicará de forma retroactiva a enero y febrero el freno a los precios del gas y la electricidad previsto inicialmente para marzo de 2023, según un proyecto de ley al que tuvo acceso hoy dpa.

El importe de la desgravación calculado para marzo se ampliará así a los dos meses previos para ciudadanos y empresas, de manera de cubrir la "brecha" del invierno europeo en las ayudas previstas a partir de marzo del año próximo y hasta abril de 2024.

El freno a los precios está diseñado para que de todos modos a los consumidores les resulte rentable ahorrar energía, según fuentes del Gobierno.

El proyecto deberá ser aprobado hasta mediados de diciembre por ambas cámaras del Parlamento, que en un primer paso ya habían dado luz verde para un pago único compensatorio en diciembre.

Las medidas forman parte del esfuerzo de Berlín por contrarrestar los altos precios de la energía. La aplicación de manera retroactiva encarece el desembolso que deberá hacer el Gobierno en varios miles de millones de euros.

La mayor parte de los fondos para subvencionar el consumo de energía procederá de un fondo con un volumen de hasta 200.000 millones de euros, para el que el Gobierno está contrayendo nuevas deudas.

Con el freno al precio del gas, los hogares y las pequeñas y medianas empresas recibirán una tarifa garantizada para el 80 por ciento de su consumo anterior. Para el 20 por ciento restante se aplicará el precio libre del contrato.

También está previsto un freno en el precio del gas para la industria, que está ligado sin embargo a algunas condiciones. Por ejemplo, no se podrán pagar dividendos mientras dure la medida de estabilización, según el proyecto de ley.

Asimismo, se pedirá una garantía de mantener la localización en Alemania a las empresas más grandes que reciban una ayuda de más de dos millones de euros: en abril de 2025 deberán haber mantenido el 90 por ciento de los puestos de trabajo a tiempo completo existentes a 1 de enero de 2023.

Para cofinanciar el freno de los precios de la electricidad se aplicará un impuesto a los "beneficios caídos del cielo" de las compañías eléctricas, con carácter retroactivo desde el 1 de septiembre de 2022 hasta al menos finales de junio del año que viene.

Esto afecta por ejemplo a los productores de electricidad verde procedente del viento y el sol, que recientemente se han beneficiado de los altos precios en el sistema de subastas que se aplica en la Unión Europea.

Este medida provocó críticas de parte de la Federación Alemana de Energías Renovables, que alertó de que podría dañar el clima de inversión en fuentes renovables durante mucho tiempo.