Ministra confía en Fuerzas Especiales de Ejército alemán tras reformas

Calw (Alemania), 24 oct (dpa) - La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, expresó hoy su "plena confianza" en las Fuerzas Especiales (KSK) del Ejército tras el fin del proceso de reformas impuesto a causa de los incidentes de extrema derecha en la unidad.

"Debían aplicarse 60 medidas en esta reforma y así se lo ha hecho", indicó la ministra durante su primera visita al cuartel de la unidad en Calw (Baden-Wurtemberg), en el suroeste del país.

Agregó que se corrigieron las irregularidades en el manejo de las municiones, así como los errores en el plano directivo.

Hace dos años, el futuro de la unidad de élite de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) parecía pender de un hilo debido a incidentes relacionados con la ultraderecha, el descubrimiento de un alijo de armas almacenadas por un soldado e irregularidades en la gestión de las municiones.

La KSK es la unidad de élite del Ejército para la liberación de rehenes en el extranjero, pero también para un posible despliegue para la defensa nacional y para la alianza militar estratégica OTAN. Lambrecht destacó la importancia de esta tarea ante el cambio de la situación de seguridad en Europa debido al ataque ruso a Ucrania.

"A menudo es muy importante obtener información clave con la suficiente antelación para poder tomar las medidas adecuadas", señaló refiriéndose al reconocimiento especial que puede proporcionar la KSK.

"Es importante que también ciertos objetivos de relevancia estratégica puedan ser registrados y desconectados. Estas son dos de las posibilidades que ofrece la KSK", agregó.

Por otro lado, Lambrecht advirtió a Rusia de que no siga el camino de la escalada nuclear. La afirmación de Moscú de que Ucrania se está preparando para utilizar una denominada bomba sucia es indignante, dijo, agregando que existen "cero pruebas" de ello.

Las bombas sucias son artefactos explosivos que dispersan material nuclear en el aire a través de una explosión convencional, pero que por tanto no son bombas nucleares.

"Tenemos que tomarnos en serio cualquier amenaza de armas nucleares. Y nos las tomamos muy en serio. Tanto en Alemania como en la OTAN", apuntó Lambrecht. "Estamos unidos al expresar que el uso de esas armas nucleares, esas armas sucias, sería cruzar las líneas rojas".