Fuerte aumento salarial para trabajadores de industria química alemana

Wiesbaden (Alemania), 18 oct (dpa) - Unos 580.000 empleados de la industria química y farmacéutica alemana recibirán importantes aumentos salariales, según lo acordado hoy por el sindicato IG BCE y la patronal BAVC en la negociación colectiva.


En concreto percibirán dos aumentos del 3,25 por ciento cada uno, así como pagos únicos por un total de 3.000 euros (2.960 dólares). El convenio colectivo tendrá una duración de 20 meses.


Las pagas extraordinarias estarán exentas de impuestos y cotizaciones para compensar la inflación y se abonarán en dos tramos de 1.500 euros por persona en enero de 2023 y en enero de 2024 como máximo.


Los aumentos salariales permanentes también se abonarán en dos tramos: habrá un aumento del 3,25 por ciento a partir de enero de 2023 y otro 3,25 por ciento a partir de enero de 2024.


Las empresas con dificultades económicas podrán aplazar los dos tramos de la subida salarial hasta tres meses mediante acuerdos de empresa. El paquete se aplica a 1.900 empresas.


"Con este resultado mantenemos el equilibrio entre la competitividad de las empresas y los intereses de nuestros empleados", dijo Kai Beckmann, presidente de la BAVC.


Por su parte, Ralf Sikorski, vicepresidente del IG BCE, dijo que se trataba del "mayor aumento salarial en la industria química desde hace más de 30 años".


En abril, IG BCE y BAVC llegaron a un acuerdo parcial que vence a finales de octubre para un pago único de 1.400 euros por empleado, 1.000 euros por trabajador en el caso de las empresas con dificultades económicas.


La negociación colectiva se vio influida por la crisis del gas, que es especialmente dura para las industrias química y farmacéutica, que consumen mucha energía.


La industria puede trasladar a los clientes los elevados precios del gas y también de la electricidad de forma limitada. Con una cuota del 15 por ciento, la industria química es el mayor consumidor de gas de Alemania, casi un tercio del consumo industrial.


El acuerdo en la industria química y farmacéutica podría ser una señal de cómo otros sectores afrontan una inflación récord, que en septiembre llegó al 10 por ciento anual.