Testimonio de un desertor norcoreano obligado a espiar para Pyongyang

 RFI

El sitio web especializado en noticias NK News publicó extractos de un raro testimonio enviado por un desertor norcoreano desde una prisión surcoreana donde está recluido. Relata la peligrosa espiral que le llevó a pasar información a Corea del Norte y las presiones que pesan sobre las más de 30.000 personas que han abandonado el reino de los Kim, a menudo dejando atrás a sus seres queridos.

Con nuestro corresponsal en Seúl, Nicolas Rocca.

El Sr. Kim (seudónimo) llegó a Corea del Sur siendo un adolescente, y fue durante mucho tiempo un ejemplo exitoso de integración de un norcoreano. Durante más de una década, el fisioterapeuta tuvo una vida cómoda hasta que su pasado le alcanzó.

En las cartas enviadas a NK News, explica que en 2018 su hermano, que se había quedado en Corea del Norte, le llamó para decirle que alguien quería reunirse con él. Fue entonces a la frontera entre Corea del Norte y China, donde un funcionario de Pyongyang le dijo que tendría que dar información sobre otros desertores, o su familia estaría en peligro.

El Sr. Kim cooperó al mismo tiempo que intentó que sus familiares huyeran, financiando este costoso proyecto mediante una red de contrabando, convirtiéndose a veces en traficante.

Doble juego


Pero en 2019, la policía surcoreana lo detuvo. Calificado de "espía" por Seúl, el Sr. Kim rechaza estas acusaciones y dice que ha hecho un doble juego al no dar ninguna información valiosa a Pyongyang.


Según él, sólo trataba de proteger a su familia, pero infringió la Ley de Seguridad Nacional y fue condenado a tres años de prisión el pasado mes de junio. Dice que, al salir, dejará su país de adopción y se alejará de las dos Coreas.