Startups alemanas en transición, ¿llegó el fin de la fiebre del oro?

Por Lena Lachnit (dpa)

Berlín, 13 sep (dpa) - Ya sean empresas de reparto de comida, proveedores de servicios financieros o minoristas en línea, muchas empresas alemanas de nueva creación tuvieron momentos deslumbrantes e hicieron buenos negocios durante la pandemia de coronavirus.


Estas empresas emergentes se beneficiaron del hecho de que la vida se trasladó al interior de los hogares y la digitalización recibió un impulso. Se invirtió mucho dinero.


"El 2021 fue un año récord para las inversiones en startups de Alemania y Europa", señala Heike Hölzner, profesora de emprendimiento en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berlín (HTW). Acota que las rondas de financiación de tres dígitos no fueron infrecuentes el año pasado.


Sin embargo, desde la primavera europea el ambiente en el mercado  cambió.


Según Thomas Prüver, socio de la consultora EY en Berlín, en el primer semestre de 2021 se invirtieron 7.600 millones de euros (7.690 millones de dólares) en startups de todo el país. En cambio, en el primer semestre de este año se desembolsaron solo 6.000 millones de euros.


Según la federación del sector, las empresas de nueva creación emplean a unas 415.000 personas en Alemania (cifras de 2021). El sector es especialmente importante en Berlín, donde el año pasado se crearon más de 700 startups de las 3.400 empresas fundadas en todo el país.


Con respecto al aumento de los costes y la caída de la demanda, Hölzner opina que ahora los inversores se fijan más dónde invierten. El factor decisivo es la rapidez con la que una empresa emergente gasta su efectivo, es decir, cuánto dinero necesita para mantener el negocio y en qué lo gasta. Según el analista, la rentabilidad representa ahora un papel más importante para los inversores.


"Si hay menos dinero disponible en el mercado o si la gente es simplemente más reacia a invertir, esto mejora el poder de negociación de los inversores", explica.


Las empresas de nueva creación obtienen menos capital para acciones comparativamente altas, por lo que el capital es más caro. Para sobrevivir durante más tiempo, las empresas tienen que reducir costes, por ejemplo, recortando puestos de trabajo.


Un ejemplo muy conocido es el del servicio de reparto Gorilas, que  recibió mucha atención durante el verano de 2021, principalmente por las críticas de sus propios empleados a las condiciones de trabajo, pero también por la gran demanda.


"El número de pedidos de Gorilas se multiplicó por 17 de enero a diciembre de 2021", informó una portavoz de la empresa. Agregó que en el otoño europeo la startup recibió una financiación de mil millones de dólares.


Pero en mayo, Gorilas anunció repentinamente que despedía a 300 empleados, principalmente de la administración, con el fin de reducir costes y ser rentable a largo plazo. La empresa se concentra ahora en cinco mercados principales: Alemania, Francia, Países Bajos, Gran Bretaña y Estados Unidos.


Según un nuevo estudio de la Asociación Alemana de empresas de nueva creación, las startups son ahora incluso más pesimistas sobre el futuro que en 2020, cuando se inició la crisis del coronavirus.


Además, con el aumento de los precios de la energía y de los tipos de interés, los clientes también son más cautos. Muchas de las startups crecieron muy rápidamente y con mucho capital para asegurarse una gran cuota de mercado joven lo antes posible. El resultado fue que en un principio se contrató a mucha gente y ahora hay que dejar en suspenso los planes de crecimiento.