Alemania, con pocas expectativas en el Abierto de Estados Unidos

Por Jörg Soldwisch (dpa)

Nueva York, 28 ago (dpa) - Las expectativas del tenis alemán de cara al Abierto de Estados Unidos son pocas, luego de que los dos mejores jugadores germanos suspendieran su participación. 


Alexander Zverev se esfuerza en la cancha de entrenamiento para regresar a los torneos, mientras que Angelique Kerber está embarazada. 


Las dos mejores raquetas germanas están tanto física como mentalmente muy lejos del Abierto de Estados Unidos, que desde el punto de vista alemán puede llegar a convertirse en un certamen muy triste. 


Además de la ausencia de las estrellas, la mala suerte del sorteo también provocó mucha desilusión antes de que el torneo comience este lunes en Nueva York.


"Los hombres y mujeres alemanes no han sido precisamente bendecidos por el sorteo", declaró el capitán del equipo germano de Copa Davis Michael Kohlmann a dpa. 


Sería una sorpresa que la segunda semana del último torneo Grand Slam del año comience con participación alemana, señaló Kohlmann. "Esa no debería ser nuestra aspiración", dijo el capitán, "pero en esta situación concreta es lo que habría que aceptar, por desgracia".


Un vistazo al ranking mundial deja en claro lo difícil que será para el grupo de ocho tenistas alemanes en Nueva York. 


El tenista alemán mejor ubicado en la clasificación mundial es Oscar Otte, en el puesto 41. Pero el jugador que el año pasado llegó a los octavos de final llega a esta instancia con falta de práctica de juego a causa de una lesión de rodilla. 


Además, su rival en el debut será el polaco Hubert Hurkacz, número 10 del ranking de la ATP y un jugador de gran calibre. 


Las mujeres podrían volver a mejorar la balanza, como lo hicieron Tatjana Maria (semifinales) y Jule Niemeier (cuartos de final) en el Grand Slam de Wimbledon.


Maria, de 35 años, "siempre es buena para una sorpresa" con su corazón luchador, dijo la jefa del tenis femenino alemán Barbara Rittner, quien admitió sin embargo que la clasificación a semifinales en cancha dura "probablemente no se pueda repetir".


En especial, debido a que la fuerte rival inicial de Maria el lunes, la griega y número tres del mundo, Maria Sakkari, busca venganza. Sakkari perdió en dos sets ante la alemana en Londres. 


"Wimbledon me demostró que puedo competir con las mejores, que hasta puedo vencerlas», dijo con seguridad Maria, madre de dos niños.


En el caso de Niemeier, de 23 años, quien se medirá en primera ronda con la estodunidense ganadora del Abierto de Australia Sofia Kenin, el público no debe "cometer el error de dejarse deslumbrar por el torneo de Wimbledon", advirtió su entrenador Christopher Kas. 


Andrea Petkovic, que no llega como favorita a su debut en Nueva York frente a la campeona olímpica suiza Belinda Bencic, ve en Niemeier potencial para llegar a ser una "jugadora Top 20". 


Pero en superficie dura, la tenista oriunda de Dortmund "todavía tiene margen de mejora", dijo Rittner.


Pero en el Abierto de Estados Unidos la atención está puesta en otro lado. Todas las miradas se dirigen a Serena Williams, la despedida de la "reina del tenis" podría ser extremadamente emotiva. 


La 23 veces ganadora de torneos Grand Slam se presentará ante la montenegrina Danka Kovinic en la primera sesión nocturna en el  estadio Arthur Ashe frente a casi 24.000 fanáticos que la homenajearán, tal vez por última vez de forma individual en un court. Más adelante en el torneo, la mujer de 40 años volverá a competir en dobles con su hermana mayor, Venus.


En la rama masculina, el excepcional tenista español Rafael Nadal irá por su título de Grand Slam número 23. 


A su mayor rival, el serbio Novak Djokovic, no se le permitió ingresar a Estados Unidos porque no se vacunó contra el coronavirus, mientras que el suizo Roger Federer todavía está atrasado en el entrenamiento después de otra operación de rodilla.


Sin embargo, también hay un signo de interrogación sobre el estado físico de Nadal tras la lesión muscular abdominal que sufrió recientemente en Wimbledon.


Uno de los mayores retadores de Nadal es Daniil Medvedev. El número uno del mundo puede defender su título del año anterior porque, a diferencia de Wimbledon, los jugadores rusos y bielorrusos podrán jugar a pesar de la guerra en Ucrania.


Por lo tanto, esta vez se volverán a repartir los puntos de la clasificación mundial.