Centro alemán asume control de nuevos satélites meteorológicos

Por Oliver Pietschmann (dpa)

Darmstadt (Alemania), 31 may (dpa) - Una catástrofe causada en abril por una tormenta costó la vida a más de 400 personas en Sudáfrica. En 24 horas llovió tanto como lo que suele llover en todo un año, esto provocó deslizamientos de tierra e inundaciones.


En julio de 2021, las intensas lluvias en el valle del Ahr, en el oeste de Alemania, generaron inundaciones repentinas de varios metros de altura que causaron estragos y la muerte de más de 130 personas.


Con el calentamiento global, también aumenta el riesgo de catástrofes medioambiemtales. En el futuro, se podrá reconocer y localizar mejor el avance y los peligros de las tormentas a través de una nueva generación de satélites meteorológicos.


"Tienen una resolución mucho mayor", señala Alexander Schmid, director del programa de los flamantes modelos Meteosat de la Agencia Europea de Satélites Meteorológicos (Eumetsat) en Darmstadt, en el centro de Alemania. 


En noviembre se lanzará al espacio el primero de tres satélites. Los otros dos le seguirán en 2024 y 2025. Los satélites para la observación del clima, que se gestionarán desde el centro de control de Darmstadt, deben suministrar datos durante 20 años.


"Con la mayor resolución, se puede lograr una mayor precisión", explica Schmid. El satélite que se lanzará previsiblemente en 2024 posibilitará un mejor tiempo de preaviso.


Schmid explica que a bordo habrá dos instrumentos de sondeo, que proporcionarán perfiles de temperatura y humedad de la atmósfera terrestre. Los otros dos son satélites de imagen, que vigilan los patrones meteorológicos de Europa y África y llevan a bordo cámaras para detectar rayos.


"Esperamos que la calidad de las previsiones meteorológicas mejore considerablemente", destaca también Richard Müller, experto en datos satelitales del Servicio Meteorológico Alemán (DWD).


Müller remarca que las inundaciones resultantes de las tormentas eléctricas podrían predecirse antes y mejor, sobre todo en términos de tiempo y espacio, también gracias a los nuevos dispositivos de medición de rayos. Sin embargo, en su opinión, la devastadora inundación repentina en el valle del Ahr no podría haberse predicho con exactitud incluso con los nuevos modelos.


Los tres satélites de desplazarán en una órbita geoestacionaria a una altitud de 36.000 kilómetros y estarán siempre mirando a Europa y África. Enviarán una exploración de África cada diez minutos y una de Europa cada dos minutos y medio.


Según Katja Hungershöfer, ingeniera de Eumetsat, se podrán observar con mayor precisión alfombras de algas y cenizas volcánicas.


"Hasta ahora, ha sido difícil distinguir qué son nubes y qué es ceniza volcánica", aclara la experta. 


Eumetsat y la Unión Africana acaban de firmar un acuerdo de cooperación en materia de vigilancia del clima, para el que también se utilizarán los datos de la nueva generación de satélites. Según Eumetsat, los satélites pueden servir para detectar los cambios de vegetación y la extensión de los desiertos a largo plazo.