Gobierno alemán detecta vínculos derechistas en fuerzas de seguridad

Berlín, 12 may (dpa) - Las autoridades alemanas descubrieron que 327 miembros de las fuerzas de seguridad federales y regionales tuvieron vínculos con la extrema derecha durante una observación realizada entre 2018 y 2021, según un informe difundido hoy por el Ministerio del Interior.

Al presentar este reporte, la ministra al frente de esa cartera, Nancy Faeser, adelantó que "más adelante este año" propondrá una legislación para actuar más rápidamente contra los empleados de la administración pública con tendencias anticonstitucionales.

La ministra hizo notar que los pocos extremistas que se desempeñan en el sector público no pueden poner en juego la reputación de una amplia mayoría que trabajó duramente en pos de la Constitución de Alemania.

Las cifras se desprenden del segundo informe de situación del Ministerio sobre el extremismo de derecha en el seno de los organismos de seguridad.

El reporte abarca desde el 1 de julio de 2018 hasta el 30 de junio de 2021 y contempló, por ejemplo, la participación en actos extremistas o proferir el saludo nacionasocialista "Heil Hitler".

Aunque el informe señala que varios investigados estuvieron en grupos de chats en los que se compartieron contenidos de extrema derecha, no da indicios de una red que se extienda a través de las regiones y los diferentes organismos.

La información fue recopilada por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio interior de inteligencia alemán.

La oficina observó que había numerosas conexiones entre los empleados clasificados como extremistas de derecha con personas y partidos extremistas, así como con organizaciones de hinchas violentos y grupos de artes marciales clasificados como "subculturas de extrema derecha".

Durante el citado periodo se examinó a un total de 860 empleados. En el 38 por ciento de los casos se cumplieron las condiciones para continuar con la investigación.

Entre los funcionarios identificados como de extrema derecha había 83 personas adscritas a la contrainteligencia militar, un servicio que cuenta con unos 242.000 empleados civiles y militares, y 18 en la policía federal, que emplea a más de 54.000 agentes.

Cuatro se encontraban en las aduanas, dos en la Oficina Federal de Policía Criminal y una en los servicios de inteligencia nacionales alemanes, el servicio de inteligencia exterior y la policía del Parlamento alemán.

Otras 30 personas fueron sospechosas o estuvieron vinculadas al movimiento "Reichsbürger". Los seguidores de este movimiento rechazan la autoridad del Estado y suelen negarse a pagar impuestos. Las autoridades alemanas contabilizaron recientemente a unas 19.000 personas relacionadas con este movimiento.