Alemán Zverev, enfocado en Roland Garros: "Puedo concentrarme otra vez"

Por Lars Reinefeld (dpa)

París, 21 may (dpa) - El tenista alemán Alexander Zverev, quien se apronta para debutar mañana sobre la arcilla del torneo de Roland Garros, goza de gran popularidad entre los espectadores más pequeños.


Mientras los expertos hablan del serbio Novak Djokovic o los españoles Rafael Nadal o Carlos Alcaraz como grandes favoritos en el Abierto de Francia que comienza este domingo, dejando en gran medida de lado al campeón olímpico germano, el jugador de 25 años continúa siendo muy popular entre los jóvenes.


Tras entrenar hoy con el italiano Jannik Sinner, Zverev destinó casi un cuarto de hora a firmar autógrafos y posar para las selfies, antes de que efectivamente pudiera abandonar la pista bajo el aplauso de los pequeños aficionados, en el "Día de los Niños" de Roland Garros.


Zverev cumplió de buen humor con los deseos de los niños y se mostró relajado antes del comienzo del segundo Grand Slam de la temporada en París. Por lo pronto, no se percibe nada de las tensiones que se vieron en las vísperas del Australian Open.


A comienzos de año, Zverev se había colocado bajo una presión extrema, poniéndose como meta el primer título de Grand Slam de su carrera y el salto al número uno del escalafón mundial. Sin embargo, resultó eliminado en octavos de final, en el inicio de una temporada que desde entonces resultó ser complicada.


Pero la complejidad no solamente estuvo dentro de las pistas, sino que Zverev tuvo que lidiar con una serie de asuntos fuera del tenis. La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) continúa investigando las acusaciones de violencia física presentadas por Olga Sharypova, ex compañera sentimental de Zverev.


También es conflictiva la relación con su ex novia Brenda Patea, con la que Zverev tuvo un hijo. A esto se sumaron los problemas de salud de su padre y su exabrupto en Acapulco, donde el tenista alemán fue expulsado del torneo después de golpear la silla del árbitro tras su derrota en dobles.


La ATP sancionó a Zverev con una suspensión de ocho semanas. Además, se le impuso una una multa adicional de 25.000 dólares. "Fue probablemente el mayor error de mi carrera tenística", dijo entonces el número tres del mundo.


"Hasta ahora tuve un año relativamente estresante. Pero de a poco se va aflojando", comentó Zverev en la antesala del French Open. "Tengo la sensación de que puedo concentrarme nuevamente con alegría en una cosa y que no tengo que estar ocupándome de mil cosas a mi alrededor".


Zverev vuelve a poner el foco en el tenis, lo cual resulta de gran relevancia en un evento extenso y estresante como este Grand Slam que dura dos semanas.


Además de las buenas condiciones físicas, contar con la decisiva fortaleza mental determina en gran medida si alguien resulta o no capaz de dar el gran golpe y alzarse con el título.


"Muchos hablan de que tienen problemas mentales, de lo exigente que es el tenis desde el punto de vista psíquico. Y entonces imagínense cómo me va a mí, con las cosas que tengo", afirmó Zverev con una total e inusual franqueza.


"Fue difícil disfrutar del deporte, fue difícil en general experimentar alegría fuera del deporte. Es realmente un alivio cuando todo esto vaya terminando", apuntó.


Zverev, nacido en Hamburgo y de padres rusos, se propone continuar por la senda de sus últimos buenos rendimientos en los torneos de Madrid y Roma.


"Pienso que estoy en muy buena forma", declaró el alemán, quien es acompañado por un gran equipo en París. Si falta su novia, Sophia Tomalla, por razones profesionales, hoy lo escoltaron seis personas durante el entrenamiento.


Entre otros, su padre, Alexander, y el ex tenista español Sergi Bruguera observaron el desempeño del número tres del ranking mundial.


Por lo pronto, Zverev dará el primer paso este domingo, cuando se mida con el austríaco Sebastian Ofner, procedente de la fase de clasificación, sobre la tierra batida de París.