Barco con alumnos de secundaria regresa a Alemania tras cruzar océano

Kiel (Alemania), 23 abr (dpa) - El velero escuela "Thor Heyerdahl", con 33 estudiantes de secundaria a bordo, regresó hoy al puerto de la ciudad alemana de Kiel tras más de seis meses de travesía en los que los jóvenes vivieron fuertes experiencias.


A lo largo del viaje, los tripulantes debieron rescatar refugiados que navegaban a la deriva y afrontar erupciones volcánicas y terremotos. 


"Este viaje fue muy turbulento", declaró Ruth Merk, de la Universidad Erlangen-Núremberg, que dirige desde hace 14 años el proyecto "Klassenzimmer unter Segeln" (Aulas bajo las velas). 


El tradicional velero amarró en Kiel, en el norte de Alemania, tras recorrer unas 10.000 millas náuticas (unos 18.520 kilómetros). 


Alumnos secundarios de toda Alemania convivieron y tomaron clases durante esos meses a bordo del barco.


La travesía comenzó en Alemania, pasó por las islas Canarias y Cabo Verde en el océano Atlántico hasta llegar al Caribe, para luego retornar con una escala en las islas Azores. 


Merk informó que poco después de la salida, en octubre, la tripulación rescató a refugiados a bordo de un bote de goma en el Mar del Norte. Habían querido cruzar de Calais, en Francia, al Reino Unido, pero se habían desviado.


Durante la primera etapa hasta las Islas Canarias, los jóvenes se dedicaron principalmente a conocer la vida cotidiana a bordo y a la teoría náutica. Más tarde, se alternaron a diario las clases escolares y el trabajo en el barco. 


Los jóvenes bajaron a tierra durante varias semanas en cuatro diferentes ocasiones a lo largo del viaje para estudiar la flora, la fauna, la cultura y la historia de los respectivos países. Pero el plan fue en parte diferente a lo previsto inicialmente debido a la erupción volcánica en la isla de La Palma y a los terremotos de las Azores.


"Esta es una escuela para la vida", explicó Merk al referirse a la idea del proyecto.


Agregó que los jóvenes no solo aprenden biología, física y otras asignaturas de la escuela utilizando ejemplos prácticos del entorno, sino también cosas cotidianas como cocinar, limpiar el baño, además de tener que convivir socialmente en un espacio reducido y resolver conflictos.


Merk explicó que «Klassenzimmer unter Segeln» fue el primer proyecto de este tipo en Alemania y ahora ya existen tres.


En otros países, como los Países Bajos y Suecia, los alumnos también pueden asistir a aulas flotantes.