Aumenta en pandemia el número de niños y jóvenes alemanes con anorexia

Núremberg (Alemania), 11 abr (dpa) - El número de niños y adolescentes que sufren anorexia aumentó en Alemania durante la pandemia del coronavirus, informaron hoy especialistas germanos.


Según el director de una asociación especializada en trastornos alimenticios, Andreas Schnebel, el aumento de casos también implicó una menor disponibilidad de médicos para tratar a los pacientes y una menor cantidad de plazas en las clínicas de tratamiento.


Schnebel resaltó que los pacientes con anorexia son cada vez más jóvenes y que el trastorno afecta principalmente a las chicas durante la adolescencia.


El especialista hizo hincapié en que desde hace varios años acuden al centro de asesoramiento de la asociación situado en la ciudad de Múnich, en el sur de Alemania, chicas cada vez más jóvenes, de las cuales algunas solo tienen 8 o 9 años.


Schnebel lo atribuyó al hecho de que la pubertad comienza antes, y de que además los niños acceden a las redes sociales a una edad más temprana.


Por su parte, las compañías de seguros médicos confirmaron que cada vez más niños y jóvenes con trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia, reciben tratamiento.


La compañía "DAK-Gesundheit", una de las mayores aseguradoras de salud de Alemania, registró un aumento del 9 por ciento en los tratamientos hospitalarios por trastornos alimentarios en 2020 en comparación con el año anterior. Agregó que, entre los jóvenes de 15 a 17 años, el incremento de casos fue del 13 por ciento.


En tanto, la aseguradora KKH informó que entre 2019 y 2020 hubo un aumento del 7 por ciento de jóvenes de 13 a 18 años diagnosticados con un trastorno alimentario.


Según explicó Silja Vocks, profesora de psicología clínica y psicoterapia en la Universidad de Osnabrück, el inicio más temprano de la pubertad puede significar que los jóvenes son físicamente más maduros, pero pueden serlo menos psicológicamente. 


La especialista destacó que los niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo en las redes sociales, donde se enfrentan constantemente a imágenes poco realistas que influyen en su frágil imagen corporal.