Lufthansa se prepara para año difícil debido a la guerra en Ucrania

Fráncfort, 3 mar (dpa) - La aerolínea alemana Lufthansa facturó 16.800 millones de euros (18.613 millones de dólares) en 2021, un 24 por ciento más que en el primer año de la pandemia de coronavirus, según informó hoy la compañía.


Lufthansa logró limitar sus pérdidas gracias a un beneficio récord de la división de cargas y la paulatina recuperación del tráfico de pasajeros.


Sin embargo, los ingresos aún no alcanzaron la mitad de la cifra registrada en 2019, el año anterior a la crisis.


El grupo empresarial contabilizó unos 47 millones de pasajeros, alrededor de un 29 por ciento más que en 2020, pero casi 100 millones menos que en 2019.


Sin embargo, a pesar de la buena situación actual de las reservas de viajes, la posible escasez de personal en los aeropuertos y el control del tráfico aéreo enturbia aún más las expectativas comerciales, al margen del conflicto en Ucrania.


"Estamos muy seguros de que el tráfico aéreo experimentará un fuerte repunte este año", señaló hoy el director ejecutivo de la compañía, Carsten Spohr, al presentar el balance anual.


Sin embargo, no se atrevió a prometer que el grupo volvería a registrar ganancias en 2022.


Gracias a un beneficio récord de la división de cargas Lufthansa Cargo y a una recuperación inicial del negocio de pasajeros, la pérdida neta se redujo en dos tercios, hasta unos 2.200 millones de euros.


Lufthansa no mencionó hoy las consecuencias financieras directas de la guerra de Ucrania. Debido al ataque ruso, las aerolíneas que forman el Grupo Lufthansa cancelaron casi 90 conexiones semanales con la Federación Rusa y Ucrania.


Además, los aviones con destino a China, Japón y Corea tienen que tomar largas rutas alternativas en el sur, una situación que aumenta el gasto de combustible y reduce la capacidad de los aviones de carga.


Mientras que en 2021 el negocio de pasajeros se mantuvo bajo, todo marchó viento en popa para Lufthansa Cargo. Gracias a la alta demanda, la escasa capacidad y, por tanto, los altos precios de los fletes, la filial de logística ganó casi 1.500 millones de euros en los pedidos inmediatos, más que nunca.


Asimismo, la filial de mantenimiento Lufthansa Technik y la división de catering LSG también volvieron a obtener beneficios.


Las cifras de reservas de viajes hasta el momento despiertan optimismo en Lufthansa, ya que las relacionadas con las vacaciones de Semana Santa y el próximo verano europeo están casi al mismo nivel que en 2019.


La actividad del primer trimestre todavía se vio afectada por la variante ómicron del coronavirus, que provocó restricciones en los viajes y un descenso de la demanda desde las últimas semanas del año anterior, pero para el conjunto del año, el consejo ejecutivo sigue previendo una capacidad de vuelo superior al 70 por ciento del nivel anterior a la crisis.


Alemania, Austria, Bélgica y Suiza salvaron al Grupo Lufthansa de la ruina económica en el primer año de la pandemia con ayudas estatales millonarias.


Desde entonces, la empresa ha devuelto la ayuda entregada por el Estado alemán. Sin embargo, el gobierno federal sigue teniendo una participación del 14 por ciento en la empresa a través del fondo de estabilización económica.