Por Derek Wilson (dpa)
Berlín, 3 feb (dpa) - El entrenador del Leipzig, Domenico Tedesco, deberá enfrentar su reto más difícil desde que asumió el cargo cuando su equipo juegue este sábado contra el Bayern Múnich por la vigésimo primera fecha de la Bundesliga.
Tedesco entró al equipo en diciembre en sustitución de Jesse Marsch, quien fue destituido tras solo cinco meses en el cargo. El ex entrenador del Schalke, que volvía de una estancia en Rusia, impulsó inmediatamente al equipo a conseguir cuatro victorias, un empate y solo una derrota en seis partidos de liga. El equipo es sexto en la tabla y está en cuartos de final de la Copa de Alemania.
La temporada pasada el Leipzig se consagró subcampeón de la liga y la copa alemana bajo la órdenes de Julian Nagelsmann, actual técnico del líder bávaro.
"Jugar contra el Bayern Múnich es siempre un gran desafío", declaró el centrocampista Amadou Haidara a la página web del club a su regreso de su participación en la Copa de África con Malí. "Sin embargo, no se puede ir a un partido como éste con miedo", enfatizó.
"Sabemos lo que han conseguido y la clase de jugadores increíbles que tienen en su plantilla. Les tenemos mucho respeto, pero no les vamos a tener miedo. Será difícil, pero tendremos nuestras oportunidades y tenemos que aprovecharlas", subrayó el jugador.
El Bayern Múnich, que lidera la tabla con 49 puntos, afrontará el partido del sábado a última hora sabiendo que una victoria le permitirá aventajar en nueve puntos al segundo clasificado, el Borussia Dortmund, que el domingo recibe la visita del Bayer Leverkusen, ubicado un puesto por debajo.
"Fue bueno tener un descanso", dijo el defensor del Bayern Dayot Upamecano sobre el último fin de semana libre debido a los partidos internacionales fuera de Europa.
Enfrentarse a su antiguo equipo no cambia el planteamiento de este jugador de 23 años que, al igual que Nagelsmann y el centrocampista Marcel Sabitzer, recaló en Múnich el pasado verano europeo.
"Mi motivación es la misma en todos los partidos. Después del partido puedo hablar con mis antiguos compañeros. Tengo ganas de volver a verlos y de ganarles", declaró.
El Borussia Dortmund, al igual que otros clubes de la región del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, había restringido el aforo a 750 aficionados debido al coronavirus. Sin embrago, para el choque contra el Bayer Leverkusen se permitió la asistencia de 10.000 espectadores y según informó el club las entradas se agotaron en 15 minutos.
A seis puntos del Bayern Múnich y con siete de ventaja sobre el Leverkusen, el Dortmund corre el riesgo de encontrarse nuevamente en un terreno incierto.
"Somos demasiado ambiciosos para dar ya por terminada la temporada, pero decir que tenemos muchas posibilidades de ganar el título tampoco sería correcto", dijo Sebastian Kehl, director deportivo del Borussia Dortmund.
"Sabemos lo rápido que va todo, y lo estable que es el Bayern, pero también vemos las ganas que tienen los equipos que vienen detrás de nosotros de alcanzarnos y seguir en la lucha", señaló.
El fin de semana de la Bundesliga se abre el viernes con el partido entre el Hertha Berlín, en apuros, que recibe al Bochum y concluye con el Wolfsburgo contra el colista Greuther Fürth el domingo.
En otros partidos del sábado se miden el Stuttgart contra el Eintracht Frankfurt, el Mainz con el Hoffenheim, el Augsburgo recibe al Union Berlin, el Arminia Bielefeld al Borussia Mönchengladbach, mientras que el Colonia enfrenta en casa al Friburgo.
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