El Deutsche Bank obtiene el mejor resultado anual desde 2011

Fráncfort, 27 ene (dpa) - El Deutsche Bank obtuvo en 2021 el mejor resultado en diez años tanto antes como después de impuestos, comunicó hoy la mayor entidad crediticia de Alemania.


"Hemos devuelto al Deutsche Bank a la zona de beneficios y a la senda del crecimiento de forma sostenible. Y hemos decidido firmemente que nada nos desviará de este camino", subrayó el presidente ejeuctivo del grupo, Christian Sewing.


Los accionistas participarán de este éxito y volverán a recibir un dividendo después de dos ejercicios sin ganancias. Además, el banco tiene previsto repartir unos 300 millones de euros (330 millones de dólares) mediante la recompra de sus propias acciones. Sin embargo, el banco aún está muy lejos de su objetivo de rentabilidad para 2022.


El beneficio antes de impuestos aumentó el año pasado de unos mil millones de euros a unos 3.400 millones de euros (de 1.100 a 3.800 millones de dólares), según anunció el principal banco comercial alemán.


Después de impuestos, el balance fue de 2.500 millones de euros, más de cuatro veces más que en el primer año de la pandemia (624 millones de euros). Tras deducir los pagos de intereses a los titulares de bonos de cuasi-capital, el resultado final fue de poco más de 1.900 millones de euros.


En el conjunto de 2020, Deutsche Bank obtuvo su primer beneficio tras cinco años consecutivos de pérdidas, con 113 millones de euros.


"Las cuatro divisiones de negocio se están desarrollando según lo previsto o incluso mejor, y hemos avanzado más rápido de lo esperado en la reducción de las carteras antiguas", resumió Sewing.


"2022 es el año en el que por fin podremos demostrar al mercado que somos rentables de forma sostenible", escribió Sewing a los empleados.


"Hay un potencial increíble en esto, sobre todo para el precio de nuestras acciones. Todavía estamos en torno al 45 por ciento del valor contable, lo que no hace justicia a un banco que genera un rendimiento sobre los fondos propios tangibles del ocho por ciento".


El consejo de administración se ha fijado el objetivo de alcanzar un rendimiento de los fondos propios tangibles del ocho por ciento después de impuestos en 2022. El año pasado fue del 3,8 por ciento.


Tras una serie de años deficitarios, Sewing ordenó una profunda reestructuración del grupo en 2019. El negocio del mercado de capitales, en el que en el pasado se habían producido repetidos excesos y posteriormente costosos litigios, se redujo. El Deutsche Bank se retiró por completo de la negociación global de acciones.


Se recortaron miles de puestos de trabajo en todo el grupo: a finales de 2021, el número de puestos de trabajo a tiempo completo ascendió a 82.969, mientras que al inicio de la reestructuración era de 90.866.


El consejo había fijado inicialmente el objetivo de reducir el número de puestos de trabajo en 18.000, hasta 74.000 en todo el mundo, para finales de 2022, pero posteriormente subrayó que el objetivo principal era reducir los costes.


En 2021, el banco también se benefició del hecho de que tuvo que reservar mucho menos dinero para posibles impagos de préstamos que en el primer año de la pandemia de coronavirus. Las provisiones para riesgos cayeron un 71 por ciento, hasta los 515 millones de euros, en comparación con el año anterior.


La mayor fuente de beneficios fue de nuevo la banca de inversión, donde el grupo que cotiza en el selectivo Dax gana dinero negociando bonos y divisas. La división aumentó su beneficio antes de impuestos en un 17 por ciento, hasta poco más de 3.700 millones de euros. El negocio de los clientes privados alcanzó los 366 millones de euros.


En el último trimestre de 2021, Deutsche Bank también se mantuvo en la zona de beneficios, en contra de las expectativas de los analistas. El resultado final fue un beneficio de 145 millones de euros. Esto significa que el grupo lleva seis trimestres seguidos en números negros.