Conozcan a cuatro mujeres del sector pesquero a la vanguardia del cambio en la ciencia

 NDP FAO



Hacer avanzar la igualdad de género en el Mediterráneo y el Mar Negro

Las mujeres están transformando el campo de la ciencia en la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la FAO.


La CGPM, el órgano regional de ordenación pesquera establecido a través de la FAO, trabaja para lograr la utilización y la conservación sostenibles de los recursos marinos y el desarrollo sostenible de la acuicultura en el Mediterráneo y el Mar Negro.


El órgano se basa en conocimientos especializados de científicos para gestionar la pesca. Desde su creación en 1952, cada vez más mujeres se han incorporado a la CGPM. Actualmente, las mujeres desempeñan una función importante en sus grupos de expertos, comités asesores y órganos decisorios y representan el 50 % del personal de su Secretaría.


Lamentablemente, esta no es la norma a escala mundial. Menos del 30 % de los investigadores científicos del mundo son mujeres. A pesar de los avances recientes, sigue habiendo una considerable brecha de género en todos los niveles de las disciplinas científicas, tecnológicas, matemáticas y de ingeniería en el plano mundial.


Lograr la igualdad de género para las mujeres supone promover su función esencial en la ciencia y en todas estas disciplinas.


En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, conozcamos solo a cuatro mujeres de la CGPM que están allanando el camino.


Elisabetta Betulla Morello tiene un doctorado en biología marina y trabaja como Oficial de recursos pesqueros en la CGPM. De nacionalidad italiana y australiana, trabajó durante casi 20 años como investigadora científica en el Consejo Nacional de Investigación de Italia y la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth de Australia.


“Me incorporé a la CGPM tras haber trabajado durante 20 años como investigadora científica estudiando la pesca y las repercusiones de las actividades humanas en los ecosistemas marinos’’, señala. “He disfrutado mucho investigando importantes temas relacionados con la interacción entre los seres humanos y el entorno marino y cómo garantizar su sostenibilidad”.


El consejo de Betulla para las mujeres jóvenes que desean hacer carrera en la ciencia es sencillo.


“Leed constantemente y sed rigurosas, meticulosas y honestas”, dice. “Pensad antes de preguntar y creed siempre en vosotras mismas. Y, por último, disfrutad tanto como trabajáis”.


Yoana Georgieva es de la ciudad búlgara de Burgas, en la costa occidental del Mar Negro. Siempre ha tenido pasión por el agua.


“Mi padre era buzo profesional y literalmente crecí junto al mar”, dice. “Solía llevarnos a mi hermana y a mí a las expediciones, por lo que llevo el mar en las venas y decidí convertirlo en mi profesión”.


Yoana tiene un doctorado en modelado de ecosistemas y evaluación de las poblaciones de peces, el primero sobre este tema en su idioma nativo, el búlgaro.


Ha trabajado como científica durante más de 12 años y es investigadora de la Academia de Ciencias de Bulgaria.


Yoana también trabaja como consultora para el proyecto BlackSea4Fish de la CGPM, en el que se encarga de la recogida, el procesamiento y el análisis de datos sobre poblaciones de peces.


Examina el estado de las especies explotadas, en particular la anchoa, el salmonete de fango y el rodaballo, y ofrece recomendaciones en apoyo de la recuperación del ecosistema del Mar Negro y los medios de vida de los pescadores locales.


“Durante los últimos siete años he participado en las actividades de evaluación de las poblaciones de peces del Mar Negro [...]. Estoy contribuyendo a los esfuerzos encaminados a lograr la ordenación sostenible de las poblaciones de peces explotadas del Mar Negro. Para mí no se trata solo de una profesión, sino también de un estilo de vida”.


“Mi consejo para las niñas que quieran dedicarse a la ciencia en el futuro es trabajar duro, ser curiosas y apuntar cada vez más alto. Y no rendirse nunca”, apunta Yoana.


Las mujeres necesitan la ciencia. La ciencia necesita a las mujeres


Olfa Ben Abdallah nació en la parte oriental de Túnez y tiene un doctorado en pesca. Olfa fue la primera persona de su familia en dedicarse profesionalmente a la ciencia y lleva 15 años trabajando en este campo.


Es investigadora del Instituto Nacional de Ciencias y Tecnologías Marinas de Túnez y participa en los grupos técnicos de la CGPM como experta nacional en poblaciones de peces demersales y crustáceos de la costa.


En sus investigaciones utiliza los datos disponibles a fin de crear modelos sostenibles para las poblaciones de peces. Señala que su participación en la CGPM le permite aumentar su contribución a escala internacional.


“La pesca no es solo una actividad entre una especie comercial y un pescador”, afirma Olfa. “Estoy realizando estudios temporales y espaciales sobre los niveles a los que los componentes de los ecosistemas se ven afectados”.


Olfa cree que “las científicas pueden aprovechar sus capacidades, ganar confianza, reducir las deficiencias de competencias y aumentar la reserva de talento”.


Su mensaje es “ser persistentes e innovadoras, porque las mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres”.


De nacionalidad griega, Marianna Giannoulaki es doctora en dinámica de poblaciones y modelado del hábitat de pequeñas especies pelágicas. Ha participado en grupos de trabajo de la CGPM durante más de un decenio. Marianna es Directora de investigación en el Centro Heleno de Investigación Marina y el Instituto de Recursos Biológicos Marinos y Aguas Continentales.


En su trabajo con la CGPM, Marianna disfruta contribuyendo a la ordenación y conservación de los recursos marinos más allá de sus costas. Señala que este trabajo ha ampliado su perspectiva.


“La CGPM brinda una oportunidad única de unión en el Mediterráneo, una oportunidad para reunir a personas de distintas culturas y orígenes en pro de un objetivo común: entender y proteger este ecosistema único”, afirma.


Tiene un mensaje alentador para las jóvenes interesadas en la ciencia. “No os rindáis, los obstáculos están para superarlos. Solo con el corazón se pueden alcanzar grandes logros”.


Necesitamos la igualdad de género para aprovechar todo el potencial de la humanidad. Empecemos por garantizar que las contribuciones de las mujeres se reconozcan en todos los niveles y todos los ámbitos de la sociedad.