Obispos alemanes instan a Benedicto XVI a pedir perdón

Aquisgrán/Tréveris (Alemania), 23 ene (dpa) - El obispo de la ciudad alemana de Aquisgrán, Helmut Dieser, pidió hoy al papa emérito Benedicto XVI que reconozca públicamente su responsabilidad tras la presentación de un informe sobre abusos en el seno de la Iglesia católica.

"No puede ser que los responsables se refugien en referencias a su ignorancia o a las diferentes circunstancias o procedimientos de aquella época. ¡Porque esa es la razón por la que no se detuvo en su momento a los autores y por la que los niños siguieron sufriendo abusos", lamentó Dieser en su sermón en la catedral de Aquisgrán.

También el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, deploró el "comportamiento desastroso" de las altas esferas de la Iglesia y advirtió: "El encubrimiento y la ocultación ya han durado bastante, ahora es el momento de la verdad".

Benedicto XVI, el antiguo cardenal Joseph Ratzinger, dirigió la archidiócesis de Múnich y Freising de 1977 a 1982. Un informe de expertos encargado por la propia archidiócesis concluyó que los casos de abusos sexuales no se trataron adecuadamente durante décadas.

El papel de Benedicto es especialmente espinoso, porque se lo acusa de actuar de modo incorrecto en cuatro casos y los expertos suponen que, con toda probabilidad, no dijo la verdad. El actual papa emérito se defendió en una declaración escrita.

"Incluso los obispos, incluso un antiguo papa, pueden llegar a ser culpables, y en determinadas situaciones deben confesarlo también públicamente, no solo en la oración ante Dios o en el sacramento de la confesión", afirmó Dieser.

Dieser, que forma parte del grupo de los reformistas en la Conferencia Episcopal, añadió que la incapacidad de sentir la propia responsabilidad, de admitir la culpa, de pedir perdón o, al menos, expresar el arrepentimiento y el dolor por la propia intervención en la tragedia le entristece y enfurece.

Por su parte, Bätzing, obispo de Limburgo (Hesse) pidió en otro servicio religioso el viernes en Tréveris que se afronte la verdad, por muy dolorosa que sea. Hay que ver claramente qué "comportamiento desastroso" han tenido también los dirigentes y las altas esferas de la Iglesia, "hasta un papa emérito", dijo.

El presidente de la Conferencia Episcopal añadió que sabe que esta situación pesa enormemente sobre muchos creyentes, que tuvieron que justificar ante sus amigos y familiares el seguir formando parte de la Iglesia. "No se desanimen. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer en este momento", agregó.

El informe de abusos elaborado por un bufete de abogados contabiliza al menos 497 víctimas. La mayoría de ellas eran niños y adolescentes varones que fueron objeto de agresiones sexuales entre 1945 y 2019.

Asimismo enumera por lo menos a 235 presuntos agresores, entre ellos 173 sacerdotes y nueve diáconos. Precisa que 40 clérigos retomaron la labor pastoral a pesar de las acusaciones de haber perpetrado o tolerado abusos, 18 de ellos incluso después de haber recibido "condenas relevantes" por parte de la Justicia.

Así, el bufete considera que "con alta probabilidad" Ratzinger destinó a sabiendas a abusadores a la labor pastoral durante su época de arzobispo de Múnich.

El actual arzobispo, el cardenal Reinhard Marx, también fue acusado de actuar de forma inadecuada en dos casos.

El viernes la fiscalía de Múnich informó que investiga 42 casos de conducta indebida de dirigentes de la Iglesia católica alemana relacionados con el informe que aún están vivos.