Iglesia evangélica alemana: estructura eclesial favorece abusos

Berlín, 22 ene (dpa) - La presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), Annette Kurschus, ve patrones estructurales en los numerosos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, indicó hoy en el diario "Rheinische Post".


"Hay patrones y estructuras eclesiásticas que favorecen la violencia sexual", dijo. "Los de la Iglesia Evangélica son diferentes a los de la Católica", subrayó.


También hay violencia sexual en las congregaciones e instituciones protestantes, agregó. "La confianza ha sido y está siendo destruida como resultado de ello", por lo que recuperar esta confianza será un proceso largo, reflexionó.


Kurschus se refirió a un amplio estudio iniciado en toda la EKD, que está siendo impulsado y evaluado por organismos independientes. "Damos importancia a la mayor transparencia posible para ir recuperando la confianza de los afectados y también de los que observan todo el asunto 'desde fuera' con inquietud".


Entre otras cosas, el estudio se centrará en las razones sistémicas de los abusos, cuyo reconocimiento debería revelar las pautas y estructuras que favorecen las agresiones sexuales en la Iglesia.


Un reciente informe sobre casos de violencia sexual contra niños y jóvenes en la archidiócesis alemana de Múnich y Freising ha sacudido de nuevo a la Iglesia católica en los últimos días.


El informe, encargado por la archidiócesis al bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl (WSW) y presentado este jueves, llega a la conclusión de que los casos de abusos sexuales en la diócesis no se trataron adecuadamente durante décadas.


Los antiguos arzobispos Friedrich Wetter y Joseph Ratzinger, ahora Papa emérito Benedicto XVI, son acusados específica y personalmente de conducta indebida en varios casos.


El informe de abusos presentado el jueves contabiliza al menos 497 víctimas. La mayoría de ellas eran niños y adolescentes varones que fueron objeto de agresiones sexuales entre 1945 y 2019.


Asimismo enumera por lo menos a 235 presuntos agresores, entre ellos 173 sacerdotes y nueve diáconos. Precisa que 40 clérigos retomaron la labor pastoral a pesar de las acusaciones de haber perpetrado o tolerado abusos, 18 de ellos incluso después de haber recibido "condenas relevantes".


Según el informe, existe una "alta probabilidad" de que el entonces cardenal Ratzinger destinase a sabiendas a abusadores a la labor pastoral durante su época de arzobispo de Múnich -de 1977 a 1982- y faltase a la verdad. Los expertos lo acusan de conducta indebida en un total de cuatro casos.


El actual arzobispo de la archidiócesis, el cardenal Reinhard Marx, también es acusado de conducta indebida formal en dos casos.