Berlín, 1 dic (dpa) - La asociación alemana de pequeñas y medianas Empresas (BVMW) calificó de inevitable la introducción de una obligación general de vacunación en el país, según declaró a dpa su director ejecutivo, Markus Jerger.
"Finalmente, el futuro canciller (Olaf) Scholz está mostrando liderazgo tras la decisión del Tribunal Constitucional. La vacunación obligatoria generalizada que exige se ha convertido en algo inevitable en opinión de las pequeñas y medianas empresas, para evitar el escenario de horror de un confinamiento nacional", dijo.
Jerger aseguró que la asociación acoge con satisfacción todas las medidas que han sido debatidas por los gobiernos federal y regionales para intensificar la campaña de vacunación, la ofensiva de refuerzo y la posible participación de las farmacias.
"Somos igualmente enérgicos en nuestra petición de una mayor participación de los médicos de empresa", subrayó Jerger. "El Gobierno federal actual y el futuro deben colaborar ahora para garantizar la disponibilidad de vacunas suficientes", agregó.
Tras las consultas entre los gobiernos federal y estatales, se está acercando la decisión de hacer obligatoria la vacunación general. Tras una conferencia celebrada el martes, se dijo que debía prepararse una "decisión oportuna" sobre el asunto.
El futuro canciller, Olaf Scholz, aboga por que la vacunación obligatoria general se aplique a partir de principios de marzo, como muy tarde.
"Mi propuesta es que la vacunación sea obligatoria a principios de febrero o marzo", dijo Scholz en declaraciones al canal televisivo Bild después de una reunión con la canciller en funciones, Angela Merkel, y los líderes de los gobiernos regionales para debatir las medidas a adoptar para frenar la dramática situación pandémica que atraviesa Alemania.
No obstante, dejó claro que la decisión sobre la vacunación obligatoria corresponde al Parlamento.
El dictamen del Tribunal Constitucional alemán citado por Jerger se refiere a que las medidas del llamado "freno de emergencia" para contener la pandemia implantadas por el Gobierno germano en la primavera europea fueron legales.
Las medidas, aplicadas en la tercera ola de la pandemia contra el coronavirus, interfirieron significativamente con varios derechos fundamentales, pero fueron compatibles con la Ley Fundamental (Constitución) del país "en el extremo peligro de la pandemia", según dictó el Tribunal Constitucional en Karlsruhe el martes.
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