Diess se mantiene al frente de Volkswagen a pesar de las críticas

Hannover (Alemania), 9 dic (dpa) - Herbert Diess, director general del grupo Volkswagen, logró superar una lucha de poder en la cúpula del mayor fabricante de automóviles de Europa y conservar su puesto, según anunció hoy la empresa.

Ralf Brandstätter, director de la marca principal Volkswagen, será promovido a ejecutivo en el nuevo año, añadió la compañía. Diess se centrará entonces en cuestiones estratégicas, como la nueva unidad de software Cariad.

Mientras que Diess mantendrá el control general de los segmentos de gran volumen del grupo, Brandstätter será a partir de agosto de 2022 responsable de China, el mayor mercado de Volkswagen, que actualmente depende de Diess y ha mostrado signos de debilidad.

Por su parte, el jefe de Skoda, Thomas Schäfer, sustituirá a Brandstätter en la principal marca de automóviles del grupo Volkswagen.

El anuncio fue precedido por numerosas especulaciones y es visto como un compromiso para resolver una situación tensa en la cúpula ejecutiva, en la que el presidente del consejo de supervisión, Hans Dieter Pötsch, fue llamado a mediar.

Después de que Diess expusiera la posibilidad de recortar decenas de miles de puestos de trabajo en la transición hacia la producción de coches eléctricos, se produjo un enfrentamiento con el comité de empresa.

Su táctica de presionar a los directivos para que hicieran propuestas de reducción de costes también fue objeto de críticas.

Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa de Volkswagen, que representa los intereses de los empleados, criticó duramente a Diess.

El estado de Baja Sajonia, el segundo mayor accionista del fabricante de vehículos, también cuestionó sus métodos de comunicación.

Tras la reunión, Volkswagen anunció inversiones durante los próximos cinco años por un total de 159.000 millones de euros (casi 180.000 millones de dólares). 

Volkswagen decidió destinar más fondos al desarrollo de nuevos modelos, motores y tecnologías en el marco de la competencia en los mercados con Tesla y varias empresas de China. 

Según informó la empresa, el 56 por ciento de las inversiones será aplicado en temáticas del futuro como la movilidad eléctrica, las redes y el software. 

El consejo de administración aprobó un gasto de 89.000 millones de euros hasta 2026 inclusive para la reconversión en propulsiones alternativas y la digitalización de los modelos y la producción. 

Esto representa un claro aumento respecto a las cifras previstas el año anterior, cuando el monto total destinado a las nuevas tecnologías alcanzaba los 73.000 millones de euros. 

En la anterior ronda de planificación, a finales de 2020, el total de todas las inversiones del grupo ascendía a 150.000 millones de euros.

Volkswagen lleva adelante la reconversión de cada vez más centros de su red mundial de fábricas para la producción de vehículos eléctricos e híbridos. 

Por otra parte, el fabricante prevé un aumento significativo de su rentabilidad durante los próximos cinco años.

La compañía indicó que el objetivo estratégico para el margen de beneficios, antes de intereses e impuestos, es del ocho al nueve por ciento de la facturación en 2025-2026.

Para lograrlo se deberá reducir en cerca del 11 por ciento la proporción de las inversiones en propiedad, planta y equipo y los costos de desarrollo en las ventas, entre otras cosas. Hasta ahora, Volkswagen se había fijado como objetivo entre el 7 y el 8 por ciento para 2025.

La compañía confirmó que el grupo pretende este año alcanzar con seguridad el extremo superior del rango pronosticado de entre el seis y el 7,5 por ciento.

Por su parte, Cavallo alertó hoy de un nuevo empeoramiento de la escasez de chips: "Los próximos meses serán duros". Los cierres y la suspensión de turnos acompañarán a la empresa durante algún tiempo, advirtió tras la reunión del consejo de administración.

En el boletín del comité de empresa fue aún más explícita: "Habrá escasez durante todo el próximo año. Y las cosas tampoco mejorarán de repente en 2023".

La falta de componentes electrónicos ha paralizado la producción de los fabricantes de automóviles este año. La planta principal de Volkswagen en Wolfsburgo, por ejemplo, funciona muy por debajo de su capacidad, cayendo a niveles de la década de 1950.

Otro de los aspectos que trató la reunión fue la búsqueda de un socio para constituir una nueva filial para la producción de baterías.

Diess indicó que se espera que este negocio genere unas ventas de unos 20.000 millones de euros en 2030.