Presidente del Instituto Weizmann: El virus desaparecerá, la crisis mental no

 EFE

José Miguel Pascual Labrador

Madrid, 26 nov (EFE).- Esquizofrenia, trastorno bipolar o Alzheimer son enfermedades mentales que, junto a otras más comunes como la depresión, la ansiedad o el estrés, se han incrementado durante la pandemia y que para el presidente del Instituto Weizmann de Ciencias, Alon Chen, deben ser el centro de atención para las autoridades sanitarias y los gobiernos.

Durante su visita a Madrid, el reputado neurocientífico, experto en el estudio del cerebro, ha comentado que la crisis sanitaria provocada por la covid-19, “afortunadamente”, está a punto de acabar y los síntomas graves de este virus desaparecerán, no así los problemas mentales que seguirán “muchos años”.

Por ello, en una entrevista con la Agencia Efe con motivo de su participación en una conferencia organizada por la Fundación Ramón Areces, el experto israelí ha animado a los gobiernos a potenciar la investigación científica y el cuidado de la salud mental de una forma integral.

“La ciencia es global, no tiene fronteras”, científicos e instituciones públicas deben cooperar y estar comprometidos a nivel de inversión porque “hay que trabajar rápido, no hay tiempo para patentes”.

Según cifras de la Confederación de Salud Mental de España, un total de 3.941 personas fallecieron en 2020 por suicidio en nuestro país, un 7 % más que el año anterior. El CIS, por su parte, ha publicado que desde el inicio de la pandemia un 6,4 % de la población ha acudido a un profesional, siendo el mayor porcentaje por ansiedad (43,7 %) y depresión (35,5 %).

En los jóvenes la situación no mejora, con base en el informe el "Estado Mundial de la Infancia 2021" de Unicef, España es el país europeo con mayor prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes, 5 puntos por encima de la media europea (16,3 %) y 8 puntos más que la media mundial (13,2 %).

¿Por qué la gente desarrolla depresiones, traumas o desordenes mentales? Alon Chen ha respondido a esta pregunta en torno a dos componentes: uno de ellos es la genética, los genes que heredas de tus padres; sin embargo, si desarrollas o no la enfermedad y en qué grado depende del ambiente que te rodea.

Bajo su experiencia, “definitivamente” la pandemia ha empeorado este panorama al elevar el estrés de la sociedad, un factor que incluso puede afectar a los bebés si las madres han tenido que vivir situaciones de peligro -guerras, violencia, pobreza, etc.- durante el embarazo.

En cuanto a las soluciones para mitigar la crisis mental, Chen ha asegurado que no existe una fórmula mágica, dada la complejidad del funcionamiento del cerebro y los múltiples factores que pueden generar las patologías.

“No puedo cambiar tu estado de ánimo, no puedo eliminar tu ansiedad simplemente estimulando la electricidad de tus neuronas. Estoy de acuerdo que no tenemos buenas soluciones todavía, medicinas como los antidepresivos no funcionan en todos igual”, ha lamentado.

Incluso si usamos el mismo tratamiento para las mismas personas, “al final de un año tendremos entre el 30 y el 35 % de los casos que no responden a ningún tratamiento disponible”.

Por eso, el presidente del Instituto Weizmann confía en desarrollar una medicina integral para tratar los desordenes mentales, puesto que para él “hoy en día hay terapias psicológicas que son igual de eficientes que cualquier droga”

En una o dos décadas, en su opinión, seremos capaces de entender que la depresión o la ansiedad no son una única enfermedad homogénea, y será visto como el cáncer donde sabemos que existen múltiples formas diferentes según la persona, por lo que “aplicamos una medicina de precisión”.

Por ejemplo, en una clasificación por géneros, las mujeres tienen entre dos y tres veces más propensión a la depresión o la ansiedad, “¿por qué es así si todos somos tratados de igual forma? Tal vez no deberíamos tratar a todos por igual”, ha concluido. EFE