Las soluciones mágicas y únicas no existen en sostenibilidad, según expertos

 EFE

Madrid, 3 nov (EFE).- La gestión de residuos es uno de los grandes retos que enfrenta la sociedad, en España generamos más de 20 millones de toneladas de residuos anuales, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y para los expertos no existe una única solución.

La Directiva Marco de Residuos (2008/98/CE), modificada por la Directiva (UE) 2018/851, establece que en 2030 se debe alcanzar un 60 % de preparado para el reciclaje y reutilización, aunque en nuestro país más de la mitad de los residuos acaban en el vertedero, por delante del reciclaje (18 %) y de otros métodos como la incineración (11 % del total) o la valorización orgánica -compostaje- (17 %).

La Comisión Europea, en su Plan de acción para la economía circular, amplió su voluntad de sostenibilidad con foco en el consumo, tras observar que solo el 12 % de los materiales vuelve a entrar en la economía, entre otras razones porque muchos productos se rompen con facilidad, no se pueden reutilizar o reparar o, directamente, están fabricados para un solo uso.

El responsable de Materiales Sostenibles del grupo WPO Polymers para Iberia, Mario Cerqueira, ha explicado a la Agencia EFE que “cada material existe porque tiene su misión” y, por tanto, resulta útil promover soluciones ambientales.

“Todo pasa por la educación ambiental y también por la conciencia de cada uno para mantener un planeta más limpio y sostenible, es un trabajo de hormigas que va a llevar tiempo”, ha advertido.

En este sentido, el responsable de biopolímeros compostables de BASF para España y Portugal, Jordi Simón, ha comentado que “no hay ningún material que compense una mala praxis” y que pensar en que el problema de los residuos es una cuestión exclusiva de materiales es un “infantilismo”.

Además, ha opinado que todos los actores de la sociedad pública y civil deberían buscar las soluciones desde la óptica de una “economía esférica” y no desde la óptica de economía circular, pues la esfera “permite trabajar en tres dimensiones” y lograr “soluciones transversales que son invisibles en el plano”.

Simón ha ejemplificado, en conversación con EFE, que los envases domésticos -que supusieron 1,5 millones de toneladas en 2020- pueden “valorizarse” por cuatro vías: el reciclado mecánico, la valorización química, la energética y la orgánica.

“Ahora tenemos la electricidad a unos niveles estratosféricos y nosotros antes exportábamos los residuos plásticos a otros países, cuando son pura energía. Esto no quiere decir que tengamos que incinerar ahora todo y priorizar la valorización energética”, ha detallado el experto.

Considera oportuno “trabajar las cuatro vías intensamente” para dar el máximo valor posible al residuo y convertirlo en recurso; por lo que desde su empresa están invirtiendo en el desarrollo de la valorización química como vía complementaria.

El trabajador de BASF ha insistido en que en el caso de los plásticos “una visión reduccionista de la economía circular en el ‘plano’, nos podría llevar al “absurdo”.

En la Península Ibérica, la multinacional química y WPO Polymers se han aliado para distribuir la gama de productos ‘ecovio’ de BASF, principalmente para la fabricación de bolsas compostables certificadas, bolsas de residuos orgánicos y bolsas para frutas y verduras.

La industria, para estos profesionales, “se adapta a los retos que surgen en la sociedad” y los biopolímeros compostables son una respuesta a una “problemática grande” como los residuos orgánicos domésticos o el uso del plástico en algunas de las aplicaciones en la agricultura.

“Un caso claro son las cápsulas de café. Se discute mucho sobre ello, si tomar café en capsulas y dónde echarlo. En caso de tomarlo en cápsulas no reutilizables, la mejor opción es hacerlo en cápsula compostable y así evitar generar un residuo muy difícil de gestionar” ha dicho Simón, para después remarcar que “no existe una solución única” en términos de sostenibilidad.