La carrera de Merkel, documentada en retratos a lo largo de 30 años

Por Gerd Roth (dpa)

Berlín/Múnich, 12 nov (dpa) - La fotógrafa alemana Herlinde Koelbl ha documentado de manera impresionante en su obra "Spuren der Macht" ("Huellas del poder") la influencia de los cargos políticos en las personas que los ocupan. 

El proyecto que Koelbl cerró en 1998 con un volumen muy celebrado sobre figuras líderes de aquella época como Gerhard Schröder o Joschka Fischer, continuó luego discretamente con una única protagonista: Angela Merkel. 

Con la salida de Merkel de la Cancillería alemana, la fotógrafa presenta una pieza de historia contemporánea documental que abarca tres décadas. El libro de fotografías "Angela Merkel. Retratos 1991-2021" saldrá a la venta el 19 de noviembre.

Merkel ya era una de las personalidades retratadas y entrevistadas cada año en "Huellas del poder", junto a Schröder y Fischer o Renate Schmidt y Heide Simonis.

"Terminé el proyecto en 1998", explica Koelbl, de 82 años, a dpa en Berlín.

Sin embargo, en 2005, Merkel asumió como Jefa de Gobierno. "Entonces le escribí y le pregunté si podía seguir acompañándola. Aceptó sin mayores discusiones", recuerda.

Hubo acuerdos para encarar la nueva fase de colaboración, ahora solo documentada fotográficamente. "Le prometí entonces no difundir las nuevas fotografías hasta que ella dejara de ser la canciller en funciones", dice Koelbl. "Simplemente quería que se sintiera en buenas manos". 

La fotógrafa revela otro detalle durante la presentación del libro en Berlín: "Merkel no vio las fotos hasta su publicación".

De esta forma, la canciller saliente puede emprender un viaje de descubrimiento, al igual que los demás interesados en la obra.

La primera parte se trata de un reencuentro con la joven ministra de los años 90. Una Merkel curiosa y aún un poco insegura asoma en las fotografías. Llama la atención el cambio de peinados y estilos de vestir comparativamente diferentes. 

Las entrevistas de esa época, que vale la pena leer, parecen permitir una visión muy discreta de la persona, que ya no es posible en sus últimos años como canciller. Y se pueden encontrar citas que a veces se le han reprochado a Merkel. 

"Me gustaría encontrar el momento adecuado para dejar la política en algún momento. No quiero convertirme en una ruina medio muerta", dijo en 1998, por ejemplo, cuando los 16 años como canciller estaban aún en un futuro lejano.

Ese mismo año aparece por primera vez en una fotografía uno de los gestos que luego se convertiría en una de las marcas de Merkel, las manos dobladas delante de su vientre formando un rombo. 

El historiador de arte y experto en fotografía Horst Bredekamp, de Berlín, analiza ese símbolo desde la perspectiva actual. "A través de su reproducción, a menudo repetida, este denominado rombo de Merkel se ha convertido en un signo de sí mismo hasta el punto de que basta por sí mismo para evocar toda su apariencia", reflexiona.  

En la presentación del libro, Bredekamp habla de una "trampa de imagen activa" en la que "los íconos de Merkel se asocian con ella misma".

Las imágenes de la canciller Merkel son poco variadas. Muchos gestos y miradas parecen unificarse. Koelbl pudo registrar pequeños cambios en las sesiones de apenas 15 minutos cada una para tomar los retratos. 

"Lo que ha desaparecido un poco durante los últimos años es el brillo vivo de sus ojos, esos ojos risueños. Aquella vivacidad ya no se ve con frecuencia. Su expresión corporal también es más retraída", señala la fotógrafa que reside en Múnich. 

Solo en contadas ocasiones Merkel se desmarca, como en una toma de 2018, en la que aprieta las manos en las caderas de modo campechano.

Merkel aún no se ha comprometido a continuar con la serie de retratos una vez que deje la Cancillería. ¿Una foto junto a los cuadros? 

"No puedo imaginarme que Angela Merkel rompa la larga tradición y de repente se salga de la línea con un retrato fotográfico", dice Koelbl.

Con la salida de Merkel del cargo, se terminan los retratos. "Por supuesto, seguiría con el proyecto, pero no creo que Angela Merkel, una vez que deje el cargo, quiera continuar". declara la fotógrafa. "Pero nunca se sabe".