Ecuador: bajo número de jueces incide en sobrepoblación carcelaria

 VOA

Ecuador tiene una sobrepoblación carcelaria de alrededor de 10.300 reclusos, dentro de más de 39.000 personas que se encuentran detenidas y repartidas en varios penales que se han convertido en lugares de la muerte, según datos del Ministerio de Justicia.

A nivel nacional existen solamente 14 jueces penitenciarios, lo que mantiene al sistema restringido para que los presos puedan acogerse a beneficios que les ofrece la ley y así recuperar su libertad.

El presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, explica que “aproximadamente 5.000 expedientes tienen retraso, porque el número de juecesno alcanza para hacer el trabajo”.

Tampoco existe asesoría legal para que los privados de libertad puedan impulsar sus procesos y utilizar los beneficios carcelarios. El doctor Gio Castillo, un penalista, menciona que son pocos los que acuden a la ayuda profesional.

“Lo que pasa es que al abogado hay que ir a tiempo. Ir al abogado cuando ya no se puede hacer nada sería como ir al médico cuando uno está desahuciado”, dijo.

Para el juez Saquicela, una solución inmediata sería “nombrar más jueces de garantías penitenciales”.

Actualmente un 40% de los privados de libertad están bajo prisión preventiva, es decir, que sus casos se encuentran en indagación. Este es un sistema que ha sido criticado.

Para Edmundo Moncayo, director del Servicio de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) es necesaria una reforma para “que la prisión preventiva sea solo bajo causas extraordinarias”.

De ese modo, considera, se podría lograr una reducción sustancial de la sobrepoblación carcelaria y del hacinamiento en los penales.

El tema ha tomado relevancia después de un motín ocurrido el 29 de septiembre en el Centro de Privación de la Libertad Número 1, conocido también como la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, donde al menos 116 reclusos murieron y unos 80 resultaron heridos.

En febrero, disturbios simultáneos en cuatro cárceles, incluida la de Guayaquil, dejaron 79 reclusos muertos, varios de ellos decapitados.

Estos hechos fueron atribuidos a disputas territoriales y de liderazgo “entre las organizaciones narcodelictivas que operan dentro de las prisiones”.

Sin embargo, los expertos consideran que estado del sistema carcelario en Ecuador es muy grave y que adolece también de problemas estructurales, como la falta de sistemas de seguridad adecuados, déficit de personal y agentes de control.

El presidente Guillermo Lasso ha dicho que su gobierno elaboró un plan estratégico destinado a fortalecer el control de las cárceles, hacer inversiones en obras civiles y adquirir equipamiento.