¿Cuáles son los temas que dominan la agenda electoral en Alemania?

Berlín, 4 sep (dpa) - El trabajo de un Gobierno nunca está realmente terminado, o más bien los problemas que se supone debe abordar nunca se resuelven del todo.

Y, quien sea que tome las riendas en Alemania tras las elecciones del próximo 26 de septiembre, deberá lidiar con una serie de temas espinosos que dominan el centro de la campaña electoral.

A continuación, se detallan las cuestiones más importantes:

CLIMA I: La política climática es uno de los temas más dominantes y controvertidos, pero asimismo se transformó en uno de los más urgentes.

Los más altos jueces del país le ordenaron al Gobierno que haga más para contrarrestar el cambio climático. Si Alemania lograra cumplir sus más ambiciosas metas climáticas dependerá en gran medida de cuán exitosa sea la expansión de sus industrias de energía eólica y solar.

La Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua estima que necesitaría hasta 2030 aproximadamente 1.500 nuevas turbinas costeras de viento por año.

Una tarea hercúlea, especialmente dado que los procesos de aprobación siguen demorando demasiado y se necesitaría demarcar más áreas para la instalación de turbinas eólicas. El actual Gobierno no ha presentado todavía un plan de expansión concreto.

CLIMA II: En vista de las devastadoras inundaciones que castigaron partes del oeste alemán a mediados de julio, las nuevas autoridades también deberán lidiar con la adaptación a las consecuencias ya visibles del cambio climático.

El statu quo no parece ser suficiente para proteger adecuadamente a los ciudadanos de la sequía, las precipitaciones intensas y otros fenómenos climáticos extremos.

TRANSPORTE: Para lograr las actuales metas climáticas, se requieren grandes cambios en la política de transporte. Para que el uso masivo de coches eléctricos se convierta en una alternativa, continúa siendo tarea esencial una fuerte expansión de la red de carga.

Los interrogantes asimismo giran en torno a la financiación del transporte público y la aprobación de carriles para bicicletas. Otro tema central será si los precios del CO2, y por lo tanto de la gasolina, deberán subir más rápidamente de lo que se había planeado con anterioridad.

Asimismo, existe un prolongado debate acerca de si Alemania debería finalmente implementar un límite de velocidad en sus autopistas, de manera de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos.

DEUDA: En su acuerdo de coalición, los conservadores y los socialdemócratas acordaron que la deuda nacional se reduciría por debajo del 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Esto funcionó durante un tiempo, pero la pandemia ocasionó un nuevo y enorme agujero en el presupuesto con una serie de costosos programas de ayuda.

Para fines de 2021, la proporción en relación a la deuda estará nuevamente en torno al 75 por ciento, de acuerdo con datos del Ministerio de Finanzas.

Reducir esta cifra, pero sin recortar inversiones que se requieren de forma urgente, será una de las titánicas tareas que enfrentará el futuro Ejecutivo.

MIGRACIÓN: Alemania es uno de los principales países de destino de la inmigración ilegal en Europa. Por eso, el Gobierno alemán intentó infructuosamente impulsar un nuevo acuerdo en Bruselas para una revisión inicial en las fronteras externas de la Unión Europea (UE) y una distribución más justa de migrantes dentro del bloque.

El número de personas que solicitan asilo en Alemania estuvo descendiendo constantemente desde 2017, pero el Ministerio del Interior advierte que esta tendencia podría revertirse en cualquier momento.

SEGURIDAD INTERNA: El riesgo de ataques islamistas en Alemania continúa siendo elevado. Varios ataques terroristas de derecha sacudieron el país durante los últimos años, y la disposición a recurrir a la violencia también aumenta entre los extremistas de izquierda.

Pronto debería contarse con nuevas herramientas analíticas para evaluar mejor el riesgo que representan individualmente los extremistas, mientras que una ley que buscó brindarle nuevos poderes y mejores instalaciones a la Policía Federal fracasó en el Bundesrat (Cámara alta).

El próximo Gobierno deberá volver a tomar en sus manos este tema para actualizar la legislación sobre la Policía Federal, que se remonta a 1994.

OTROS TEMAS: Los votantes también aspiran a ver respuestas a los debates en torno a horarios escolares más largos; la escasez de trabajadores en el sector de salud, especialmente en el cuidado de los ancianos mayores; mejora de la red de cobertura de teléfonos móviles, que aún puede ser mala en determinadas zonas del país; y cómo evitar el enojo de los agricultores debido a las regulaciones ambientales.