Presidente de Volkswagen prevé que en 2030 circulen coches autónomos


Wolfsburgo (Alemania), 31 jul (dpa) - El presidente ejecutivo del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, prevé que en 2030 haya flotas y vehículos particulares que circulen de manera autónoma en las carreteras.

En una entrevista con dpa, Diess matizó que una de las cuestiones clave será el manejo de los datos relevantes para la seguridad, por lo que el desarrollo de servicios listos para un uso más amplio es probable que lleve algún tiempo.

A su vez, respecto de la estrategia en el importante mercado estadounidense, Diess dijo que Volkswagen quiere aprovechar el impulso de la movilidad eléctrica y la digitalización para ganar cuota de mercado a la competencia.

En Alemania el Gobierno anunció que a partir de 2022 comenzarán las pruebas de coches con conducción autónoma en el tráfico regular.

La implantación a medio plazo de esta tecnología es uno de los objetivos de la nueva estrategia de VW. "Para 2030, esperamos ver operaciones de flotas y también coches privados circulando de forma autónoma por tramos", indicó Diess.

"Habrá contratiempos, pero seguimos teniendo ocho o nueve años aún por delante. También puede ser un poco antes o un poco después. En todo el mundo se están destinando grandes recursos al desarrollo de esta tecnología", explicó.

En esencia se trata de la aplicación de la inteligencia artificial (IA) a las diferentes situaciones que surjan durante la conducción. El progreso tecnológico es "muy rápido en este momento", según Diess.

"Pero los obstáculos en materia de seguridad también son grandes, y los casos especiales que pueden ocurrir en la carretera son muchos. Es difícil de calcular", añadió.

Las normas a aplicables a la conducción autónoma como posible tecnología cotidiana siguen siendo objeto de debates controvertidos en muchos países.

La cuestión ocupa a políticos y abogados, pero también a especialistas en ética que se enfrentan al dilema, por ejemplo, de a qué otros usuarios de la carretera debe evitar primero un coche guiado por computadora en caso de accidente.

El uso de los datos de los vehículos también se está convirtiendo en un problema. "En Europa, los datos pertenecen en primer lugar a nuestros clientes: ellos deciden lo que ocurre con ellos", aclaró Diess.

Sin embargo, en el caso de la información que es importante por ejemplo para detectar el final de los atascos o las carreteras con mala adherencia, "todas las sociedades también se asegurarán de que sea pública, sin duda la compartiremos". Además, dijo, hay que tener en cuenta esta cuestión a la hora de entrenar a los sistemas de conducción autónoma.

La interconexión entre conductores, fabricantes de automóviles y proveedores de servicios requiere además abordar el tema de los diferentes valores, añadió.

"En China, los datos se consideran un bien común disponible para el bien del pueblo. En Estados Unidos se ven predominantemente como un bien económico, no son públicos, sino que permanecen en las empresas, en Google, en Apple, para servir al modelo de negocio de cada una. Y en Europa -subrayó-, nos centramos mucho en la soberanía de los datos del usuario".