Ministro alemán espera que talibanes apoyen evacuación de Afganistán

Islamabad, 31 ago (dpa) - El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, espera que los militantes islamistas talibanes cumplan con su promesa de cooperar en la salida de ciudadanos en situación vulnerable de Afganistán, según dijo hoy en Pakistán.

Maas estimó que los talibanes formarán "en breve" gobierno en Afganistán y que entonces también quedará claro si las milicias islamistas también están dispuestas a representar a otros grupos de la población dándoles cabida en el gobierno.

Tras la retirada de las tropas estadounidenses, completada en la madrugada de hoy, también culminaron las misiones de los países occidentales en Afganistán.

Los gobiernos extranjeros dependen de la cooperación con los talibanes para evacuar a sus propios ciudadanos y a afganos en situación vulnerable. Los talibanes han prometido que los dejarán salir del país.

"Creo que en los próximos días o semanas podremos comprobar si podemos confiar en esto", observó Maas.

Las Fuerzas Armadas alemanas evacuaron en avión a más de 5.000 personas, de un total de casi 120.000, pero Alemania aún quiere sacar del país a más de 40.000, ya sea por tierra a través de los países vecinos o por aire directamente desde el aeropuerto de Kabul.

Ambas opciones dependen de los talibanes, que vuelven a controlar el aeropuerto y las carreteras que llevan a las fronteras. Por ello, el Gobierno alemán ha enviado al diplomático Markus Potzel al emirato de Catar, en el Golfo Pérsico, para negociar con los representantes de los talibanes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de los talibanes se encuentra en la capital de Catar, Doha. Maas tiene previsto volar hoy desde la capital pakistaní, Islamabad, a Catar, pero no quiere hablar con los talibanes en persona.

El ministro alemán expresó la esperanza de que el aeropuerto de Kabul vuelva a estar operativo "en un periodo de tiempo previsible" y que los vuelos chárter puedan despegar desde allí.

Para organizar la salida por tierra, Maas inició un viaje por Uzbekistán, Tayikistán y Pakistán, los tres países vecinos de Afganistán. Asimismo, visitó Turquía para dialogar sobre la crisis.

Tras su reunión con Maas, el ministro de Relaciones Exteriores pakistaní, Shah Mehmood Qureshi, recomendó a Occidente que deposite confianza en los talibanes y continúe su compromiso con Afganistán.

"Debemos empujarlos en la dirección correcta", indicó. De lo contrario, dijo, esto traerá consecuencias. "No repitamos los errores del pasado", enfatizó Qureshi.

Maas también ofreció apoyo a Pakistán, señalando que Alemania tiene previsto aportar 500 millones de euros (592 millones de dólares) en ayuda humanitaria a Afganistán y a los Estados vecinos, fondos que también están destinados a la atención de los refugiados.

Pakistán ha acogido a millones de afganos en los últimos 40 años. En la actualidad, unos 1,4 millones están registrados en el país. Además, se calcula que hay unos 600.000 afganos más que no figuran en los listados. Pakistán no quiere acoger a más refugiados.

"No es una cuestión de dinero, (...) es una cuestión de capacidad", recalcó Qureshi.

Tras la retirada de las tropas estadounidenses, Maas también pidió una mayor claridad en los objetivos antes de emprender futuras misiones militares internacionales.

Las operaciones militares no son adecuadas "para exportar una forma de Estado a largo plazo", dijo, añadiendo que el intento fracasó en Afganistán y que hay que aprender la lección.

Sin embargo, Maas sostuvo que las intervenciones militares son adecuadas para acabar con una amenaza terrorista, una guerra o la violación de los derechos humanos.

La retirada de los últimos soldados estadounidenses marcó el final de una misión militar internacional de 20 años en la que también participó el Ejército alemán.

Las tropas de la alianza estratégica occidental OTAN en Afganistán tuvieron la misión de estabilizar el país centroasiático y luchar contra los talibanes, que ahora han vuelto al poder.