Investigador alemán alerta de posible colapso de corriente atlántica

Potsdam (Alemania), 6 ago (dpa) - El sistema de corrientes del océano Atlántico está cambiando de forma tal que podría afectar dramáticamente el clima en Europa y en todo el mundo, según un estudio científico. 

La Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC), un sistema de corrientes oceánicas que influye en los patrones meteorológicos a nivel mundial y es responsable del clima templado en Europa, está mostrando signos de pérdida de estabilidad.

La AMOC, que intercambia masas de agua cálidas y frías en el océano, puede haberse convertido en un sistema menos estable durante el siglo pasado, afirma Niklas Boers, del Instituto Postdam de Investigación del Impacto Climático (PIK) de Alemania, en un estudio publicado en la revista "Nature Climate Change". 

Este sistema transporta agua cálida de los trópicos hacia el norte, cerca de la superficie del océano, mientras que lleva el agua fría hacia el sur por las capas más profundas. 

Como la AMOC redistribuye el calor, influye en los patrones meteorológicos a nivel mundial. Un colapso enfriaría considerablemente a Europa y tendría un fuerte impacto en los sistemas monzónicos tropicales. 

Según señaló Boers en un comunicado difundido por el instituto, el flujo es actualmente más débil que en cualquier otro momento de los últimos 1.000 años.

Sin embargo, no está claro si esto es solo un cambio en el estado de la circulación o significa una pérdida de estabilidad. El científico afirmó que allí reside una diferencia crucial. 

Si se estuviera convirtiendo en menos estable, esto significaría que la AMOC se está acercando a un umbral crítico más allá del cual el sistema de circulación podría colapsar. 

Boers observó la temperatura y la salinidad de la superficie del océano Atlántico en búsqueda de respuestas a estas incógnitas. 

El investigador dijo que un análisis detallado de estas huellas en ocho índices independientes sugiere ahora que el debilitamiento de la AMOC durante el último siglo está probablemente asociados con una pérdida de estabilidad.  

Los factores que afectan a la corriente, además de los efectos directos del calentamiento del Atlántico, son la entrada de agua dulce procedente del deshielo de las masas de hielo, el aumento de las precipitaciones y el agua de los ríos. 

Boers afirmó que él no habría esperado que las cantidades de agua dulce generaran tal reación. 

El científico señaló que se necesita un estudio más detallado de estos factores, pero dijo que está claro que están vinculados con el cambio climático provocado por el hombre. 

Boers explicó a dpa que es muy difícil estimar exactamente cuándo se debilitará la corriente.

"Depende, en primer lugar, de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que se libere y del aumento de las temperaturas que se produzca por ello", expresó.

Además, según indicó, existe incertidumbre sobre cuánto calor habrá en el Ártico y cuánto aumentará el flujo de agua dulce hacia el Atlántico debido al aumento de la temperatura.

"Es decir, el sistema está avanzando hacia el umbral crítico y cada gramo de CO2 que se sigue liberando aumenta la probabilidad de que la AMOC acabe alcanzando el valor crítico", alertó.

Boers dijo que si se sobrepasa este punto, la AMOC se detendrá en gran medida en unas pocas décadas.