Estudio: Un millón de hogares alemanes, en precariedad por alquileres

Berlín, 4 ago (dpa) - Casi 1,1 millones de hogares en Alemania se quedan con menos del nivel de subsistencia para vivir después de deducir el alquiler, indica un estudio publicado hoy por la Universidad Humboldt de Berlín.

Esto significa que casi el 13 por ciento de los hogares con inquilinos en las principales ciudades alemanas se encuentran en una situación económica precaria, precisa el informe patrocinado por la Fundación Hans Böckler, cercana a los sindicatos.

Un total de unos 2,1 millones de personas viven en los hogares afectados. Según el estudio, los hogares monoparentales se ven especialmente afectados. En este grupo, a más de una cuarta parte le quedan ingresos por debajo del nivel de subsistencia una vez pagado el alquiler.

"Las condiciones de la vivienda no son solo una expresión, sino también un factor de desigualdad social en nuestras ciudades. La polarización de ingresos ya existente se ve reforzada por el pago de los alquileres", sentencian los investigadores.

Los hogares de los inquilinos de la clase de ingresos más alta tienen, por término medio, 4,4 veces más ingresos netos mensuales antes de deducir el alquiler y los servicios de calefacción que los hogares de la clase más baja.

Después de pagar el alquiler con calefacción incluida, el factor se eleva a 6,7 veces. Esto se debe a que los hogares más pobres tienen que gastar una parte muy superior a la media de sus ingresos en la vivienda, a pesar de que viven en un espacio significativamente menor en pisos mal equipados.

"La vivienda puede empobrecer", concluyen los investigadores.

En este contexto, el Gobierno regional de la ciudad-Estado de Berlín aprobó el martes una ordenanza para dificultar que los propietarios que alquilan viviendas a inquilinos las cambien de categoría para poder venderlas.

La norma designa a toda la ciudad como zona de mercado de vivienda tenso. Esto significa que, en el futuro, cualquier cambio de estatus de los apartamentos en edificios de cinco o más unidades requerirá una aprobación oficial.

El cambio no significa que esté completamente prohibido vender los pisos, ya que la ordenanza prevé algunas excepciones, como las ventas a inquilinos. La normativa es temporal y expira a más tardar a finales de 2025.