Muere a los 96 años la superviviente del Holocausto Esther Bejarano


Por Carola Grosse-Wilde (dpa)
Hamburgo, 10 jul (dpa) - La activista y superviviente del Holocausto alemana Esther Bejarano murió a los 96 años en Hamburgo, confirmó hoy el Comité Internacional de Auschwitz, que ella contribuyó a fundar. 

Con solo 18 años, Bejarano consiguió seguir con vida porque dijo que sabía tocar el acordeón, aunque nunca había tenido uno en la mano, y entró a formar parte de la orquesta femenina del campo de exterminio de Auschwitz. 

En su autobiografía, recuerda que le pidieron "que interpretara el éxito alemán 'Bel Ami'". "Y lo conseguí. Fue como un milagro".

Esta mujer pequeña de corazón valiente, que durante décadas hizo campaña contra el olvido y por una mayor tolerancia, se durmió tranquilamente el sábado por la mañana y no sufrió, señaló Helga Obens, una amiga cercana y miembro de la junta del Comité de Auschwitz.

En la noche del viernes todos sabían ya que serían sus últimas horas. Estaba rodeada de amigos en el Hospital Israelita, dijo Obens. "Todos estamos todavía bastante consternados".

Bejarano nació en 1924 y se crió con sus tres hermanos primero en Saarlouis, entonces perteneciente a Francia, y más tarde en Saarbrücken, Alemania. Su padre era director de coro en la comunidad judía y la introdujo en el mundo de la música.

Cuando el Sarre se reincorporó al Reich alemán en 1935, la situación de los judíos se deterioró considerablemente. Bejarano no consiguió emigrar a Palestina como tenía previsto y sus padres fueron asesinados por los nazis en Lituania ya en 1941.

La joven tuvo que realizar trabajos forzados antes de ser deportada al campo de exterminio de Auschwitz a principios de 1943.

"Me dieron el número 41.948. Se suprimieron los nombres, sólo éramos números", escribió Bejarano en su autobiografía, "Memorias". En el libro relató los horrores de la vida cotidiana en el campo y cómo la orquesta de mujeres le dio una oportunidad de sobrevivir.

Lo peor para ella era que tenían que tocar cuando llegaban nuevos transportes destinados directamente a las cámaras de gas. "Cuando la gente se cruzaba con nosotros en los trenes y escuchaba la música, estoy segura de que pensaba: donde hay música, no puede ser tan malo", recordaba.

Como su abuela era cristiana, fue trasladada al campo de prisioneras de Ravensbrück y sobrevivió a la posterior Marcha de la Muerte, es decir el desplazamiento forzado de prisioneros organizado por los nazis.

Tras la guerra, la joven emigró a Israel para vivir con su hermana Tosca. Allí conoció a su marido Nissim y tuvieron a sus hijos Edna y Joram. Al no estar de acuerdo con la política israelí contra los palestinos, la familia regresó a Alemania en 1960, aunque les resultó difícil volver al país de los responsables del Holocausto.

Sin embargo, cuando un día unos neonazis la insultaron en plena calle, para Bejarano fue suficiente: decidió romper sus años de silencio y se hizo políticamente activa, entre otras cosas en el Comité de Auschwitz.

Junto con su hija Edna y su hijo Joram, Esther Bejarano fundó el grupo de música "Coincidence" a principios de los años 80, con canciones del gueto, judías y antifascistas. En 2009 grabaron el CD "Per la Vita" con la banda de hip-hop de Colonia Microphone Mafia, que promueve el entendimiento entre culturas.

Juntos también cantaron en las escuelas. "¿Quién actúa junto a una banda de raperos a la edad de 94 años?", se preguntaba riendo con orgullo en una entrevista hace dos años, convertida en una figura simbólica contra el olvido del horror nazi.

También destacaba que si bien las nuevas generaciones no tienen la culpa de esa época terrible, "se hacen culpables si no quieren saber nada de la historia".