Iglesia alemana revela necesidad de diálogo de víctimas inundaciones

Bad Neuenahr-Ahrweiler (Alemania), 25 jul (dpa) - Las personas afectadas días atrás por las devastadoras inundaciones en la región de Bad Neuenahr-Ahrweiler, en el oeste de Alemania, demandan cada vez más espacio de diálogo, informó hoy la Iglesia católica.

"Notamos que cada vez hay una mayor demanda porque el trabajo va cambiando", expresó la asistente de pastoral de Bad Neuenahr-Ahrweiler, Johanna Becker, a la agencia dpa.

La asistente de la Iglesia católica indicó que a la vez que fueron terminando los primeros trabajos para quitar los escombros, fue creciendo la fatiga y la desolación.

"También comienzan ya las preguntas sobre los funerales", señaló Becker. Bad Neuenahr-Ahrweiler pertenece a la diócesis católica de Tréveris.

La asistente de pastoral dijo que se está elaborando un concepto de duelo para los próximos meses. Pero aún no se sabe, según indicó, cuándo podrán volver a realizarse los entierros.

Becker informó que el cementerio principal de Bad Neuenahr-Ahrweiler también se inundó, aunque otros cementerios quedaron intactos. "Pero hay demasiada gente que sepultar", expresó.

La asistente pastoral dijo que está previsto que los fieles sean acompañados por asistentes pastorales cuando puedan reanudarse los entierros. Becker consideró indispensable que se realice un acompañamiento durante el duelo.

Según precisó, todas las grandes iglesias de Bad Neuenahr-Ahrweiler quedaron anegadas por las inundaciones.

Becker asumió que "toda la región del Ahr, todas las personas que viven aquí, afectadas o no, sufrieron un trauma de una u otra forma".

La asistente recordó que el pequeño arroyo Ahr, que también define a todos los pueblos del valle del mismo nombre, creció de 60 centímetros a 8 metros en cuestión de minutos.

"Eso destruyó muchas vidas y medios de subsistencia. Y eso representa en cierto modo una duda existencial para casi todos quienes viven aquí", expresó.

La catástrofe causada por los devastadores temporales que afectaron esta región del oeste de Alemania dejaron un saldo de unos 170 muertos.