ONU preocupada por la hambruna inminente en el norte de Etiopía, llaman a tomar medidas urgentes que salven vidas y logren evitarla


 NDP FAO

Más de 350 000 personas ya enfrentan condiciones catastróficas en Tigray

10 de junio de 2021, Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos Naciones Unidas-FAO (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hacen un llamamiento a tomar medidas urgentes para abordar la drástica situación de inseguridad alimentaria aguda en el norte de Etiopía. Preocupa especialmente a los tres organismos la situación en la región de Tigray, donde el riesgo de hambruna es inminente, a menos que se siga ampliando la escala de la asistencia alimentaria y de subsistencia y de otras intervenciones destinadas a salvar vidas, se garantice el acceso sin restricciones y cesen las hostilidades.

El llamamiento responde al más reciente análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), publicado hoy. La CIF es una iniciativa mundial de múltiples asociados, integrada por 15 organismos de las Naciones Unidas, organizaciones regionales y organizaciones no gubernamentales internacionales, que facilita la mejora de la toma de decisiones, ofreciendo análisis de la inseguridad alimentaria y la malnutrición basados en el consenso.

Según el informe, más de 350 000 personas ya hacen frente a condiciones catastróficas (Fase 5 de la CIF: Catástrofe) en la región de Tigray. Este es el número más elevado de personas que se encuentran en la Fase 5 (Catástrofe) de la CIF en un solo país en el último decenio.

En Tigray y en las zonas vecinas de Amhara y Afar, más del 60 % de la población, esto es, más de 5,5 millones de personas, enfrentan unos niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda (Fases 3 a 5 de la CIF). Entre ellas, 2 millones de personas se encuentran en niveles de emergencia de inseguridad alimentaria aguda (Fase 4 de la CIF) y, sin medidas urgentes, podrían pasar rápidamente a padecer inanición.

Se prevé que la gravedad de la inseguridad alimentaria aguda aumentará hasta el mes de septiembre inclusive, especialmente en Tigray, donde se prevé que más de 400 000 personas enfrentarán condiciones catastróficas (Fase 5 de la CIF: Catástrofe) si no reciben asistencia urgente y sin obstáculos.

Preocupa especialmente a los organismos de las Naciones Unidas el riesgo de hambruna en Tigray si se intensifican los conflictos y se obstaculiza en gran medida la asistencia humanitaria. También es motivo de honda preocupación la falta de datos fiables y completos sobre la situación de la seguridad alimentaria de la población del oeste de Tigray.

"Las comunidades rurales del norte de Etiopía se han visto especialmente afectadas por el conflicto. Se han destruido muchas explotaciones agrícolas y se han perdido activos productivos, tales como semillas y ganado", dijo el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu. "Es imperativo que ayudemos a estas comunidades para que puedan seguir alimentando a sus familias y que apoyemos la producción local de alimentos, allanando el camino hacia una recuperación más rápida. Sin embargo, para ayudar a las personas que están al borde de la hambruna, necesitamos recursos y acceso, y ambos siguen siendo un problema".

"La brutal realidad que enfrenta nuestro personal en Tigray es que, por cada familia a la que llegamos con alimentos que salvan vidas, hay muchas más, especialmente en las zonas rurales, a las que no podemos llegar", afirmó el Director Ejecutivo del PMA, Sr. David Beasley. "Hemos solicitado acceso humanitario, pero los grupos armados aún siguen bloqueándonos. Para evitar una catástrofe, es fundamental que la población de Tigray pueda acceder a servicios esenciales y que el PMA pueda prestarle asistencia alimentaria. Debe ampliarse el acceso mucho más allá de las grandes ciudades a fin de llegar con asistencia adecuada y sin demora a las personas que la necesitan con desesperación, dondequiera que se encuentren".

"La situación en todo Tigray es motivo de gran preocupación para el UNICEF, ya que vemos que cada vez son más y más los niños pequeños y bebés en peligro de padecer alguna enfermedad e incluso de morir a causa de la malnutrición", dijo la Directora Ejecutiva del UNICEF, Sra. Henrietta Fore. "Estamos trabajando con nuestros asociados para ofrecer apoyo en materia de nutrición, asistencia sanitaria y agua limpia. Sin embargo, se estima que, sin acceso humanitario para poder ampliar nuestra respuesta, unos 33 000 niños que padecen malnutrición grave en zonas actualmente inaccesibles de Tigray se verán expuestos a un alto riesgo de muerte. El mundo no puede permitir que eso suceda".

Causas de la inseguridad alimentaria aguda

Según el informe de la CIF, la causa fundamental de la inseguridad alimentaria aguda en Tigray es el conflicto, que ha provocado el desplazamiento masivo de la población, la destrucción generalizada de los medios de subsistencia y de infraestructura crítica y la pérdida de empleos. El conflicto también ha limitado el acceso a los mercados.

Una intensificación del conflicto podría forzar a más personas a abandonar sus hogares e impediría que las familias accedan a los puntos de distribución de alimentos u otras fuentes de alimentos y medios de subsistencia, se señala en el informe.

Tigray, asolada por el conflicto, ya es la región que se encuentra en mayor riesgo, dado que 4 millones de personas -esto es, el 70 % de la población- experimentan niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 o superior de la CIF). En las zonas limítrofes de las regiones vecinas de Afar y Amhara, que han acogido a una gran cantidad de desplazados internos de Tigray, el 60 % y el 41 % de sus poblaciones (más de 450 000 personas y un millón de personas, respectivamente) padecen niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda.

Los organismos de las Naciones Unidas y sus asociados amplían la escala de su respuesta

Está previsto que se amplíe la escala de la asistencia alimentaria y el apoyo nutricional, que llegarían a una gran proporción de la población, pero esto requiere fundamentalmente acceso sin obstáculos y financiación urgente.

Respuesta del PMA:

El PMA tiene a su cargo la asistencia alimentaria de emergencia en las zonas del noroeste y el sur de Tigray y está ampliando sus operaciones para llegar a 2,1 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria en estas zonas operacionales. El PMA llegó a más de 1 millón de personas con asistencia alimentaria de emergencia durante la primera ronda de distribución y pretende llegar a 1,6 millones de personas durante la segunda ronda, que ya está en curso.

El PMA, junto con sus asociados, está ampliando su respuesta de nutrición de emergencia en todo Tigray y tiene previsto continuar ampliándola hasta llegar a la población de unos 70 distritos. Desde febrero, el PMA ha entregado 355 000 raciones nutricionales de emergencia a niños y mujeres de 47 distritos.

El PMA necesita 203 millones de USD para ampliar su respuesta en Tigray a fin de salvar vidas y medios de subsistencia hasta finales de año.

Respuesta de la FAO:

Este mes resulta crítico, ya que ahora termina la temporada de siembra de cereales del año. A fin de salvar vidas y medios de subsistencia, es fundamental ayudar a las personas a plantar ahora para que puedan tener alimentos después, así como mantener a su ganado vivo y sano.

La FAO ha seguido ampliando su respuesta en Tigray y el mes pasado, con la temporada de siembra en curso, entregó semillas a unas 20 000 personas. En las próximas semanas, se entregarán semillas a 250 000 personas.

La FAO seguirá intensificando sus actividades en los próximos seis meses, tanto como lo permitan los recursos y el acceso, distribuyendo semillas y efectivo, suministrando pienso para animales, vacunando al ganado y rehabilitando clínicas veterinarias. La FAO tiene el objetivo de prestar apoyo para cultivar alimentos a unas 375 000 personas en los próximos seis meses.

La FAO necesita urgentemente 30 millones de USD para llegar a 1,4 millones de personas del norte de Etiopía en los próximos seis meses y, en total, 77 millones de USD para las actividades previstas hasta finales de 2022. Hasta la fecha, no se han conseguido fondos.

Respuesta del UNICEF:

El UNICEF, organismo director del módulo de acción agrupada sobre nutrición, está ampliando su respuesta en materia de nutrición en las siete zonas de Tigray, centrándose en la detección y el tratamiento de niños que padecen emaciación grave. Desde febrero, se ha examinado a 250 000 niños menores de 5 años para detectar la emaciación, y más de 7 000 de ellos han recibido tratamiento.

El UNICEF prevé que, de los 56 000 niños de Tigray que se estima que necesitarán tratamiento contra la emaciación grave en 2021, 33 000 quedarán desatendidos si no se garantiza un acceso sin restricciones. Esto puede conducir a unos niveles extremadamente elevados de muertes de niños menores de 5 años en la situación actual, habida cuenta de que más del 70 % del sistema sanitario ya no está prestando servicios. La falta de acceso también obstaculiza sistemáticamente las evaluaciones y estudios destinados a comprender mejor las necesidades y los factores determinantes de la desnutrición.

El UNICEF necesita 10,7 millones de USD para suministrar alimentos terapéuticos listos para el consumo a los niños de Tigray y las zonas vecinas de Amhara y Afar afectadas. Los fondos también permitirán al UNICEF y sus asociados suministrar medicamentos básicos y ampliar tanto el tratamiento de la emaciación que salva vidas como el asesoramiento a las madres y personas que prestan cuidados acerca de las prácticas recomendadas de alimentación de lactantes y niños pequeños.

Nota para los editores:

La expresión "niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda" se refiere a las poblaciones que se encuentran en la Fase 3 o fases superiores de la CIF. Las poblaciones que se encuentran en la Fase 3 (Crisis), la Fase 4 (Emergencia) y la Fase 5 (Catástrofe) de la CIF requieren apoyo urgente a fin de salvar vida y evitar muertes generalizadas, reducir las deficiencias en el consumo de alimentos y proteger los medios de subsistencia.

El riesgo de hambruna se refiere a la probabilidad razonable de que una zona pase a una situación de hambruna en el período que abarcan las previsiones. No se trata de una clasificación nueva y no va acompañada de estimaciones de la población.